Decálogo del Servicio |
1. La calidad del servicio que usted presta está
directamente relacionada con la motivación que tenga para servir a los demás. 2. Cuando se esfuerce por ofrecer un buen servicio,
no espere recompensa; hágalo porque servir es uno de sus principios. 3. Un buen servicio es aquel que se anticipa a las
necesidades de las personas. 4. Para ofrecer un buen servicio no es suficiente
dominar unas técnicas de relaciones humanas. Se requiere disciplina, sentido
del deber, compromiso con los principios… y querer a la gente. 5. El servicio no admite vacaciones, ni excepciones:
debe ser permanente, con cada persona. El público no existe; existen
individuos concretos. 6. Póngase en el lugar del otro: qué piensa, qué
quiere, cómo se siente. Y pregúntese: ¿qué puedo hacer para ayudar a esta
persona? 7. Tenga en cuenta que los demás no tienen porque
adivinar sus buenas intenciones de servir. Sólo ven su cara: el espíritu de
servicio hay que concretarlo en la sonrisa, la mirada amable y los detalles
de cortesía. 8. Trate de igual manera a sus compañeros de trabajo
que a los clientes. Viva el espíritu de servicio con todos y siempre:
clientes, proveedores, compañeros, familiares, etc. 9. Darse a los demás, sirviendo, produce alegría y
crecimiento personal; otorga puntos para la propia carrera laboral; merece el
respeto de los otros, y agrada a Dios. 10. Cuando sirve a otros, usted vive muchos valores:
colaboración, ayuda, buenas maneras, solidaridad, respeto por los demás,
calidad, alegría… |