DOÑA PASTORA MORENO

Aficionada al deporte y Manager de Corazón

 

Don Alfredo Quintero

 

                                    Pastora Moreno Espinoza, mujer sencilla, amable y apasionada por el deporte. Originaria de San José de La Laguna, Estelí, desde pequeña vivió bajo la tutela de su tía.  A la edad de 9 años ya sentía gran pasión por el Base Ball, en esa época compraba baterías -pilas- para su radio receptor y  escuchar los partidos del Estelí y el Granada, reflejando que el amor por  este deporte lo traía en la sangre. En esos días fue ferviente admiradora  de Porfirio Altamirano, Emilio Portobanco y Ernesto López.

 

Crecio y aún estando casada y con hijos, jugaba con los niños de su barrio, con los que también ahorraba para comprar guantes y pelotas. Cuenta que cuando su esposo le encontraba los guantes se los quemaba; pero ella, los volvía a comprar.

 

Luego de la muerte de su esposo –hace 18 años-, empezó a ir a los campos para observar como jugaban, poco a poco fue aprendiendo e integrándose a este hermoso deporte.

 

Me propuse llegar -dice ella-a ser una jugadora, y logré  pertenecer al equipo de Soft Ball “Las Tigresas”, esto hace 12 años; ahí considero que hice un buen trabajo; siento que no les fallé. Con ellas estuve alrededor de 5 ligas, posteriormente me integré con los niños de mi barrio, ellos me pedían que formara un equipo de Base Ball; desde ese momento me dediqué a ellos para que llegaran a ser jugadores. Como no tenía los recursos para uniformes, solicité el apoyo de Familias Unidas, quienes nos facilitaron el material.

 

Esta insistente mujer, por su perseverancia ha tenido importantes logros tales como: destacado desempeño por siete años como la primera mujer Manager de un equipo de Base Ball, se esforzó para aprender todo lo relacionado con el Soft Ball y Base Ball; también ha logrado que  se reconozcan tres de los cinco equipos que ha impulsado en su barrio. Ha dirigido 4 equipos de la Junior -Los Nicas, Pastora, Oscar Gámez, Los Juniors y 1 equipo de la Pre-Junior Los Niños del Oscar Gámez-.

 

Esta mujer de gran pasión y determinación, durante su etapa adulta aprendió a leer y escribir en las reuniones de la Federación,  su tutor fue el popularmente conocido “Colocho”, de quien élla afirma haber aprendido todo lo que sabe.

 

La inspiración de esta gran señora, ha sido su ferviente deseo por defender el derecho que tienen los niños a jugar. Se considera una representante de ellos, y dice: estoy muy orgullosa de mis niños -mis hijos como los llama cariñosamente-.

 

En el futuro, espera volver a jugar en un equipo femenino de Soft Ball, y pretende entrenar arduamente a su equipo para que lleguen a ser campeones.

 

Insta a todos los padres de familia, a la Federación, a los políticos e instituciones, a que inviertan en los niños, que apoyen el deporte y el crecimiento de estos pequeños.

 

Finaliza diciendo: felicito a Revista El Esteliano, porque es la primera vez que un medio se interesa por nosotras las mujeres deportistas, están haciendo un buen trabajo, se los agradezco.

 

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