¿QUÉ
ES FENOMENO «EL NIÑO»? |
Se conoce con el nombre de «El Niño», no
solamente a la aparición de corrientes oceánicas cálidas en las costas de
América, sino a la alteración del sistema global océano-atmósfera que se
origina en el Océano Pacífico Ecuatorial (es decir, en una franja oceánica
cercana al Ecuador), generalmente durante un periodo comprendido entre
Diciembre y Marzo. La aparición de las aguas cálidas fue
identificada por los pescadores peruanos siglos atrás, quienes le dieron el
nombre de El Niño en referencia a la llegada del niño Dios, porque se
observaban a finales de Diciembre, cerca de Este fenómeno se presenta a intervalos de
dos a siete años, se inicia en el Océano Pacífico Tropical, cerca de
Australia e Indonesia, y con él se altera la presión atmosférica en zonas muy
distantes entre sí, también se producen cambios en la dirección y en la
velocidad de los vientos y se desplazan las zonas de lluvia en la región
tropical. En condiciones normales, también llamadas
condiciones No-Niño, los vientos Alisios (que soplan de este a oeste) apilan
una gran cantidad de agua y calor en la parte occidental de este océano. El
nivel superficial del mar es, en consecuencia, aproximadamente medio metro
más alto en Indonesia que frente a las costas de Perú y Ecuador. Además, la
diferencia en la temperatura superficial del mar es de alrededor de 8º C
entre ambas zonas del Pacífico. Las temperaturas más frías del océano, que
se presentan frente a las costas de América del Sur se deben a un fenómeno
oceánico denominado surgencia, el cual se produce
por la acción conjunta de los vientos y la rotación de En condiciones No-Niño, las lluvias se
localizan en el sureste de Asia, pues la formación de nubes y consecuente
precipitación está asociada al aire ascendente que proviene del calentamiento
del agua en esa zona del Pacífico. En cambio, el Pacifico Oriental (cerca de
América) es relativamente seco. Durante «El Niño», por diferencia en la presión
atmosférica, los vientos Alisios se debilitan o dejan de soplar. El máximo de
temperatura superficial del mar que había en la zona occidental gradualmente
se desplaza hacia el este y, alrededor de seis meses después, alcanza la
costa de América del Sur, en el extremo este del Pacífico. El desplazamiento
del máximo de temperatura superficial del mar va acompañado de un
enfriamiento relativo en el Pacífico Occidental, es decir, cerca de Asia. Además, durante «El Niño», la formación de
nubes y precipitación también emigra hacia América pues, como ya se mencionó,
en la atmósfera se produce una alteración del patrón de la presión
atmosférica, que baja en el lado este del Pacífico y sube en el oeste. A la
aparición y desplazamiento del máximo de temperatura se le ha nombrado más
recientemente «episodio cálido» y al sube -y- baja de la presión, Oscilación
del Sur. Modernamente se nombra al fenómeno ENOS (ENSO en inglés), acrónimo
de El Niño, Oscilación del Sur, denotando con ello el conjunto de alteraciones
en los patrones normales de circulación del océano y la atmósfera. Los cambios en la temperatura influyen en la
salinidad de las aguas, cambiándose, por lo tanto, las condiciones
ambientales para los ecosistemas marinos. Estos cambios afectan las poblaciones
de peces, especialmente en las áreas del Pacífico americano y, por ende, la
actividad pesquera en ellas. Los cambios en la circulación atmosférica
alteran el clima global, con lo que se afectan la agricultura, los recursos
hídricos y otras actividades económicas importantes en extensas áreas del
planeta. En términos prácticos, la ocurrencia de El
Niño significa que muchas regiones normalmente húmedas, como Indonesia,
llegan a ser secas, mientras que las áreas normalmente secas, como las de la
costa oeste de América, se humedecen con precipitaciones intensas. Otros cambios se llevan a cabo; por ejemplo,
la disponibilidad y abundancia de las poblaciones de peces cambia en áreas
costeras. Esto tiene repercusiones no deseadas, con impactos adversos en la producción
y exportación pesquera y de otros productos alimenticios. Otros impactos
adversos incluyen un aumento en la frecuencia de incendios forestales,
inundaciones, erosión costera, alteraciones en el anidamiento de aves marinas
y en los arrecifes coralinos, así como la presencia de tormentas tropicales. Roberto Ulises Cruz Aguirre http://elniño.cecese.mx. |