CANTO AL LLANO QUE SE HIZO CIUDAD (I PARTE)

Petroglifo símbolo de la identidad de Estelí (TEXOXE). Foto Ramón Rivera.

El titulo de este ensayo es el mismo de un libro de poesías de Don Alcides Meza Molina (1931-1980) publicado en 1974 en el cual hace canto la Historia Esteliana, sus personajes, sus leyendas y paisajes. Igualmente en su obra “Rumor de Pino y Pájaro” (1967). Nada más propicio que recordar a este exquisito poeta e intelectual  esteliano que amó intensamente su terruño ahora que Estelí recién cumplió 185 años del traslado de Villa Vieja a su actual asiento. El objetivo de este trabajo es presentar una sinopsis histórica de Estelí desde los tiempos precolombinos hasta los días de hoy.

Estelí Precolombino: Del ancestral poblado indígena de Eztleli (Estelí) sabemos muy poco. Algunos estudiosos sostienen que estuvo ubicado en la cima de Cerro Largo, pequeña elevación al oeste de la ciudad de Estelí muy cerca del sitio conocido como “Las Pintadas”. El Doctor Alejandro Dávila Bolaños afirmaba que ese poblado se llamó “Ixcotellí” que en lengua aborigen significa “Ojos sobre el Valle”. Otros historiadores ubican ese viejo poblado en las faldas del cerro Waswalí, también cerca de Las Pintadas, lugar arqueológico que hace muchos años estuvo lleno de gran cantidad de petroglifos y de los cuales hoy solo quedan unos pocos en ese lugar. Sabemos que a la llegada de las familias españolas que poblaron el Valle de Estelí a finales del siglo XVI no existía poblado indígena alguno. Pero abundantes petroglifos encontrados en La Joya, cerámica en el barrio la Comuna; igualmente en diversos lugares a orillas del río Estelí testimonian viejos asentamientos indígenas abandonados por causas desconocidas.

La Villa de San Antonio: Pocos años después de la llegada de los españoles a Nicaragua (S. XVI) en busca de oro se dirigieron al norte del país; estableciendo en lo que hoy se conoce como las Segovias algunos poblados que se dedicaron a la extracción de ese metal y fundaron la Villa de Santa María de la Esperanza (1528), el Pueblo del Espíritu Santo (1531), llamado así por su descubridor Gabriel de Rojas, quien también era Gobernador de la primer villa antes citada (Guerrero y Soriano: 1969). También establecieron la tercer ciudad de Nicaragua “La Nueva Segovia” (1543) fundada por el Capitán Diego de Castañeda. Precisamente se les atribuye a vecinos de esa ciudad la fundación del poblado de San Antonio de Pavía, aproximadamente en 1685. Llegaron al lugar hoy llamado Villa Vieja, huyendo de los ataques de los Piratas y de los Indios Xicaques. Este pequeño caserío es el antecedente de la actual ciudad de Estelí. Del acto fundacional no hay hasta la fecha documento histórico alguno. Posiblemente se deba a que los vecinos no constaron con la autorización que la administración colonial exigía en aquellos tiempos. Esta migración fue producto del terror de los vecinos por la situación que antes describimos y a pesar que hicieron las solicitudes correspondientes no encontraron respuesta a sus peticiones de  las autoridades coloniales asentadas en Guatemala. Es posible también que los diversos nombres con los que aparece este poblado en los documentos coloniales, se deba a las razones antes expuestas. Así la encontramos mencionada como: Villa de San Antonio, Villa de San Andrés y Villa del Rosario. De la vida económica social y política de esa histórica Villa sabemos muy poco. Sin embargo, actualmente disponemos de una gran cantidad de documentos históricos de esos tiempos, gracias a la investigación que realizó el historiador Jairo Gámez Leiva, quien gracias al apoyo de la Asociación para el Desarrollo Sostenible de Las Segovias (ADESO) concluyó su obra que título “Estelí una Historia Medio Contada” (2005), donde recopiló más de 200 documentos dispersos en archivos de varios lugares de Nicaragua, los cuales reflejan facetas diferentes de la vida de aquellos viejos pioneros de Estelí.      

 

Jaime Herrera Chavarría

Historiador y escritor esteliano

Tel # 00 505 713  1478.