La Leptospirosis
es una enfermedad zoonótica, es decir que puede
ser trasmitida de los animales a los seres humanos, el mejor ejemplo de
esto se dio hace unos pocos años, en
la cual murieron un determinado número de personas en el municipio de Achuapa. También en el municipio de Estelí, se dieron
algunos casos. En el perro también es conocida como Tifus del perro.
Los agentes etiológicos
causantes de esta enfermedad, pertenecen al genero Leptospira y
numerosos serótinos, siendo los más
importantes: Leptospira Canicola,
Leptospira Ictero-hemorrágica
y Leptospira Pomona, siendo la distribución de
estos en todos los países de la
tierra. Los animales
susceptibles son los animales domésticos y salvajes y los
de sangre fría, siendo la principal vía de contagio, el agua contaminada
con la orina de animales enfermos, penetrando el microorganismo a través de
la mucosa bucal, oral, conjuntiva o
piel herida. La mayor prevalecía se da en los meses de alta temperatura,
sobre todo en los machos, debido posiblemente por sus hábitos de olfatear y
lamer orines.
Sintomatología: Se puede
observar un curso agudo y uno crónico de la enfermedad, pero, la mayoría de
las veces, la enfermedad es de forma subclínica (sin signos visibles de
la enfermedad). Tiene un período de incubación que varía entre 5 y 15 días.
Comienza con una fase sanguínea y febril.
Los microorganismos se
depositan finalmente en el hígado y los riñones, produciendo ruptura de los
glóbulos ocasionando la característica coloración amarillenta de las
mucosas. Afecta con más frecuencia a los machos como se explicó
anteriormente. La Leptospirosis es una zoonosis, es
decir que es una enfermedad de los animales que puede ser trasmitida a los
seres humanos.
En el curso agudo hay
hipertermia (elevación de la temperatura), vómitos, diarrea sanguinolenta,
salivación, dolores musculares fundamentalmente en la zona lumbar, falta de
apetito, dificultad para tragar, color ictérico (amarillento), en las
mucosas aparentes, síntomas neurológicos (parálisis, temblores musculares,
convulsiones tónico clónicas). El diagnóstico se realiza por los síntomas y
por los exámenes de laboratorio, por determinación serológica
y por el hallazgo de Leptospiras en el sedimento
urinario.
La orina suele ser obscura.
Puede haber dolor renal durante la palpación del perro, acusando encorva-miento
del lo-mo por dolor. Pueden encontrarse ulcera-ciones de la mucosa bucal. El curso agudo no se
extiende más de diez días y la mortalidad es de un 70-90%. La Leptospirosis
crónica presenta signos inespecíficos con deterioro general del paciente y
suele durar de 3-4 semanas que culmina con la muerte del paciente.
Diagnóstico: Clínicamente se
evalúan los síntomas y ante la sospecha de la enfermedad, se realiza examen
de orina, en la cual se encontrará elevación de proteínas y hemoglobina.
Deben realizarse exámenes serológicos para
determinar anticuerpos. También deben realizarse examen microscópico, para
determinar la presencia del microorganismo en orina.
Pronóstico: El pronóstico de
la enfermedad es reservado, debido al daño renal y hepático. Cuanto más
rápido se inicie el tratamiento el paciente tendrá más oportunidad de
vivir.
Tratamiento: El tratamiento
es a base de Penicilina, Estreptomicina durante 7-10 días y una dieta alta en proteínas y alto
valor calórico.
La prevención o profilaxis de
esta enfermedad se logra con la vacunación de todos los animales con
vacunas preferentemente preparadas con bacterias de Leptospira canícola e ictero-hemorrágica
preferentemente debiendo realizarse vacunaciones de refuerzo, cada seis
meses.
Dr. Alejandro Briones R.
Veterinaria Las Mascotas.
Tel: 00505 714-1036
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