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DON JULIO CESAR LOPEZ VILCHEZ “El maitro Julio” |
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Las
personas laboriosas que desde jóvenes han adquirido el hábito del trabajo le cobran
tal afición y tanto apego que no pueden nunca permanecer ociosas. Esta
afirmación refleja la personalidad del notable emprendedor Don Julio César
López Vílchez, más conocido en el mundo de la metalmecánica y de la industria
como el “maitro Julio”. Originario
de la comunidad de Apalí – Municipio de El Jícaro,
Nueva Segovia – nació el 18 de Febrero de 1942. De origen humilde, siendo un niño por las
dificultades económicas en su hogar lustraba y al mismo tiempo que aprendía
el oficio de mecánico automotriz, en la ciudad de Matagalpa. Posteriormente se trasladó a Managua a
trabajar en el taller de bloques “San Benito”, brindándole mantenimiento a
los camiones. En 1969 se trasladó a la
ciudad de Estelí, abriendo un taller de mecánica general automotriz que
estuvo ubicado en las instalaciones físicas de Don Humberto Parrales (Q.E.-P.D). Aún
cuando es impresionante el camino que ha recorrido Don Julio hasta llegar a
su actual empresa “Taller Industrial y Metalmecánica López Vílchez”, lo más
extraordinario es su espíritu innovador a pesar que no pudo concluir la
educación primaria. Tiene un taller
para fabricar arandelas las que hace utilizando retazos de láminas. Además elabora paneles metálicos para
portones y puertas de casas los cuales son de gran belleza y muy
seguras. Por su diseño original y bajo
costo gozan de gran aceptación en el mercado.
En sus talleres funcionan equipos muy costosos y únicos en las
segovias como: tres frezadoras, tres prensas
troqueladoras de Don
Julio es parte de los históricos emprendedores e innovadores estelianos como:
Don Leopoldo Montenegro, Don Humberto Parrales y
Emilio Silva, los tres últimos ya fallecidos. Ha forjado una ejemplar familia
hechando raíces en Estelí, al contraer matrimonio
con Doña Yolanda Fuentes Rocha, esteliana, con quien procreó 4 hijos: César Braulises, José Nazarelis,
Julio Joel y Yolan Jano López Fuentes, todos ellos
ingenieros, excepto César. En sus talleres laboran ocho obreros especializados
excluyendo a su hijo Yolan Jano quien es ingeniero
mecánico y que labora en el taller.
Don Julio considera que el éxito de su empresa reside en generar
nuevos productos y lo único que lamenta es no contar con el tiempo suficiente
para realizar todos los proyectos que desea.
Equipo
Revista El Esteliano Tel.
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