YALAGÜINA PUEBLO DE LAS ALTURAS

Costumbres y tradiciones

 

Es el ejemplo típico de un pueblo con características de gente norteña; casas con gruesas paredes de adobe o de ladrillos de cuarterón con frescos techos de tejas de barro, una moderna iglesia parroquial frente a un bonito parque adornado con plantas de alegres colores, imágenes religiosas e históricas y gente de manos laboriosas que trabaja cada día para su bienestar. Una buena parte de las calles están adoquinadas y excelente sistema de alumbrado público en la zona urbana, observándose a simple vista el progreso y desarrollo de este municipio.

Pertenece al departamento de Madriz, ubicado a once kilómetros de Somoto y a doscientos cinco kilómetros de Managua, tiene una extensión territorial de 66.13 kilómetros cuadrados con una densidad poblacional de ciento sesenta habitantes por kilómetro, en su mayoría agricultores y artesanos. Cosechan granos básicos como: maíz, frijoles y sorgo que son utilizados para el autoconsumo. Yalagüina fue fundada en el año 1725. Limita al norte con Totogalpa, al sur con Pueblo Nuevo y Estelí, al este con Palacagüina y al oeste con Somoto. La población convive en un ambiente sano y tranquilo.

Acerca de su origen existen dos grandes teorías, según el lingüista nicaragüense Alfonso Valle, Yalagüina significa gente o pueblo de pescadores, de las voces matagalpasYal” pez, “guina” pueblo. Y para el Dr. Julián Guerrero, Yalagüina es de origen Chorotega “pueblo de las alturas o de las montañas, de las voces “Yale” o “Yare” monte, cumbre o altura y de la voz “Guina” que indica gente o pueblo. Los habitantes aborígenes eran grandes agricultores y artesanos, estos se dedicaban a trabajar con hilado, tejido, fibras de cabuya, de la penca para hacer hamacas y trabajos con cuero y alfarería.

En la zona urbana quedan ruinas de una iglesia de la época colonial entre ellos: muros de piedra labrada, los arcos, una pila bautismal y las campanas de bronce que los pobladores resguardan con gran esmero, debido a su antigüedad e importante historia.

En este municipio se celebran en grande las fiestas tradicionales en honor a su patrona Santa Ana, con variedades de juegos y venta de diferentes productos.

Existen unas cincuenta y cinco  fabricas de tejas, ladrillos y cuarterón que producen unas noventa mil unidades a la semana, los que son utilizados para la construcción de viviendas en la zona y sus alrededores, con esto generan empleo a muchas familias cercanas.

Al llegar a este pequeño pueblo es imposible no probar las deliciosas rosquillas con café, elaboradas en hornos artesanales del lugar. Doña Basilia Cruz quien desde hace treinta años realiza este delicioso trabajo, ha convertido su casa en el más visitado por turistas nacionales y extranjeros, porque además de sus rosquillas ofrece a los viajeros un apetitoso plato de frijoles recién cocidos con crema, cuajada y huevo, acompañado  con café o refrescos naturales.

Encontramos personajes pintorescos como: Horacio Aguirre quien es historiador de las leyendas del lugar como: la posa embrujada de la muta, la historia de Santa Ana; Tomas Mendoza alias mondongo que ayuda a halar cargas a los pobladores viajeros; Candelario Calderón (truchito) relata las anécdotas de su pueblo; Ignacio Tercero él más fanático deportivo, primero en llegar al estadio.

Destacados pobladores a nivel nacional como: Aquilino Pérez integrante del equipo de béisbol Los cachorros. Escritores como: profesor Manuel Guzmán Centeno, poetas como: Lester Castellón, músicos como: Cristino Castellón, pintores como: Rony Samuel Pérez, Mario Salgado, grupos musicales de las comunidades de: Salamasi, El Plan y San Ramón.

Sus pobladores continúan trabajando con sus manos prodigiosas heredadas de sus antepasados, luchando por el desarrollo económico de su querido pueblo de las alturas. Cosechando cada día el amor entre ellos, consientes que a pesar de ser pequeño es grande de corazón y de avances satisfactorios.

Revista El Esteliano.

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