TECNICAS PARA LOS PADRES CON HIJOS ADOLESCENTES

Una manera de hacer que sus hijos adolescentes obedezcan sus reglas es ayudándoles a fomentar un comportamiento responsable a través de las siguientes técnicas:

Ayudarles a expresar sus sentimientos.  Si un hijo adolescente le pega a un hermano menor, es importante preguntarle porqué lo hace, y pensar en otras formas de desahogar su enojo.

Expresar reconocimiento cuando su hijo adolescente logra comportarse como es debido: Si llega a casa a la hora acordada por ejemplo, darle las gracias. Si obtiene buenas notas en la escuela.

Permitir que participe tu adolescente cuando se fijen normas nuevas: Esto no-solo será una forma de enseñarle el arte de la negociación (algo que le servirá durante toda su vida), sino que le implicará de tal forma que se sentirá más obligado a cumplir con las reglas. Además, si nota que no eres intransigente y estás dispuesto a escuchar su opinión, aprenderá a hacer lo mismo.

Dar ejemplo. Si un padre o una madre le gritan a su hijo adolescente, está enseñándole indirectamente que es una opción válida en caso de desacuerdo, en vez de, negociar o debatir. Antes de gritar, pare y cuente hasta diez antes de hablar y enseñarle a tu hijo a discutir de forma sosegada e inteligente. Los gritos solamente alejarán más.

Darle algún margen de decisión en el momento de organizar las tareas que debe realizar: Sentarse con su hijo, papel y lápiz, explicarle todas las tareas domésticas y decidir conjuntamente cuáles serán sus responsabilidades.

Ser siempre justos: Los padres somos humanos, a veces no tenemos paciencia e imponemos una regla nueva o un castigo porque estamos cansados o hartos. Hay que evitar esta situación, pensarlo muy bien antes de introducir nuevas reglas o cambiar una existente, y explicar de forma pasiva el motivo a tu adolescente.

Ser muy consistentes y firmes: Por ejemplo, si la norma es hacer los deberes antes de jugar nintendo o ver la televisión, es importante ser inflexible y no cambiarlo nunca, incluso si llega a casa con amigos. Cuando aprende que no vas a ceder, dejará de insistir (aunque esto puede tardar años y supone uno de los aspectos más agotadores de ser padres de adolescentes). Si cedes, cuestionará no solo ésta norma repetidas veces, sino otras también.

Ser fiel a tus principios: Probablemente has escuchado muchas veces estos típicos reproches de hijos adolescentes: «Siempre soy la primera que se tiene que ir a casa»; «Pues los padres de mi amigo  le dejan hacerlo» Y es fácil tener la tentación de ceder. Pero todos tenemos nuestros propios valores, es importante que nuestros hijos aprendan a respetarlos. Explícales que todos somos distintos, y cuando protestan y dicen que ojalá su familia fuese distinta, respira hondo y recuerda que esta es una reacción típica en ellos y realmente no piensan así. Simplemente forma parte de la adolescencia, cuestionar el sistema que les sigue controlando e intentar mover los límites.

Uno de las tareas más importantes (y complicadas) de los padres de adolescentes es mantener siempre abiertas las vías de comunicación. Aquí ofrecemos algunos consejos sobre cómo comunicar con hijos adolescentes:

Dar mensajes claros. Es un error decir a la misma cosa «no» un día y «sí» otro día

Aprender a escuchar y responder con respuestas que incentivan la comunicación y eviten que el hijo/a se moleste. Emplear un tono positivo y utilizar lenguaje corporal afirmativo mientras hablas.

Tratarlo con el mismo grado de respeto con el que esperas que te trate a ti. No le insultes nunca, no le ridiculices tampoco.

Cada vez que se presente la ocasión, recordarle que le quieres. Cuando se ha arreglado, dile que está muy guapo. Cuando ordena su habitación sin que se lo hayas pedido, coméntaselo de forma que se sienta orgulloso (aunque no te lo vaya a demostrar)

No pierdes el genio y no grites. Si empiezas a gritar, la capacidad receptiva de tu se bajará a cero. Hay momentos en los que todo(a) adolescente cree que sus padres no le comprenden, que le hacen la vida imposible. Y cuando gritamos por frustración o rabia, solo conseguimos alejarles más. Si crees que vas a perder los papeles, suspende la conversación para retomarla en un momento en el que has logrado sobreponerte.

Ser preciso y dar detalles sobre lo que esperas de tu hijo. Puedes escribir un plan y pegarlo en la nevera como recordatorio. Siempre es bueno escribir sobre papel reglas y acuerdos importantes, porque así ambas partes pueden consultar el papel cuando surja una confusión sobre una norma específica.

No mimar nunca a tu hijo cuando estás enfadado o triste. Si algo que hace o dice te enfada o entristece de sobremanera, dile que no estás en condiciones de seguir una conversación antes de alejarte. Es peligroso ignorarle o dejar de hablarle y seguir tan normal con otros miembros de la familia, porque solo conseguirás distanciarle cada vez más.

Evitar decir frases como «porque lo digo yo». Explica tus razones de forma tranquila a tu hijo. Los adolescentes saben que la última palabra la tendrán sus padres, pero es importante que sepan por qué les pedimos que hagan algo que no quieren hacer, o por qué les prohibimos ciertas actitudes.

 

Lic. Juanita Galeano Morales.

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