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UNA MIRADA CON TERNURA A CAMBIO DE UN ROSTRO LLENO
DE AMOR |
Prof. René Alonso Mendoza. Tel: 424 5081 |
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En ocasión de celebrarse la semana de las
personas con capacidades diferentes, quiero dirigirme a todas las personas,
en especial a los fieles lectores de la Revista El Esteliano,
a que no solo esta semana sean tomados en cuenta esta gente, sino que les
demos el espacio que se merecen. Son personas como todos nosotros, no
pidieron venir al mundo en esas circunstancias y en muchas ocasiones nosotros
quienes decimos ser normales hacemos más difícil la situación al mostrarnos
indiferentes a sus condiciones y no brindarles los espacios necesarios en la
sociedad; algunas veces han sido rechazados y hasta acusados de no servir
para nada. -Son muy duras, quizás mis palabras-, pero son una realidad, más
no sabemos que en esta vida, todos estamos expuestos a cualquier incidente, como llegar a tener
o padecer una situación igual o talvez peor. Estas personas son seres de corazón muy
sensible, de rostros que despiertan ternura con un gran deseo de que les
tiendan la mano para ser guiados y sentirse útiles a la sociedad, también
poseen un gran potencial intelectual, que es de sorprendernos al ver como
realizan trabajos y acciones que nosotros, con todos nuestros sentidos
completos no hacemos. En nuestro país y en especial en el
departamento de Estelí, hay muchas personas que con su problemática, pero que
no son un obstáculo ni un impedimento, han sobresalido en el deporte, arte,
educación y trabajos, siendo un orgullo para nuestro país. Insto a todas las personas en general, a
instituciones, centros educativos, empresas a que le abramos las puertas, en
especial las de nuestro corazón, que les demos una oportunidad de llevar una
vida normal y quitemos todas esas barreras que tanto daño les ocasionan, a
que no solo de palabras construyamos
proyectos para ellos, sino de hechos; y que poco a poco, paso a paso vayamos
edificando los espacios accesibles que
ellos necesitan, a que no los veamos como una carga en nuestra sociedad, sino
como potenciales para alcanzar el desarrollo social, económico, político y
cultural, del cual todos nos sintamos orgullosos, pero para que esto sea
realidad, hay que tomarlos en cuenta y darles esa oportunidad, donde pongan
en manifiesto sus conocimientos. Felicito a esas instituciones que trabajan
con estas personas y a todas esas empresas, centros educativos y en especial
a la gente que dedica su vida a dar amor a cambio de un rostro feliz.
Felicidades y que sigan adelante e insto a que otros se sumen a esta obra de
amor. No veamos la discapacidad como una
enfermedad sino como una oportunidad. |