EL DIVORCIO: RAZONES MÁS COMUNES |
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En vista de las actuales circunstancias
de la vida, y estando frente al enorme fenómeno destructivo que atraviesan
los matrimonios; nos es grato poder escribir este artículo para tan
prestigiada revista -El Esteliano-, sobre un tema tan delicado como es el
Divorcio. En la actualidad muchos creen,
que lo más viable para sentirse bien y resolver sus diferencias maritales, es
divorciarse, pensando que todo va a estar bien; olvidándose que después de
ésta decisión, -hasta cierto punto ilógica- queda una secuela de destrucción
en cadena. Por ejemplo, los primeros en ser destruidos es la pareja misma,
tanto sentimental como emocionalmente quedando confundidos para el resto de
su vida. Posteriormente, siguen los hijos, quienes de una u otra manera son
abandonados por uno de los padres; ahí comienza la rebeldía, la
desobediencia, la búsqueda de nuevos amigos que lo inducen fácilmente a las
pandillas, las drogas, el alcohol, la prostitución, el homosexualismo y un
sinnúmero de prácticas indeseables, y por
último los padres de la pareja, quienes sufren un desequilibrio
sentimental por tan terrible noticia. Pero, ¿Qué piensa Dios acerca
del divorcio?. En el libro de Mateo 10:9 las
Sagradas Escrituras dicen: lo que Dios unió no lo separe el hombre. Si él, es
el que ha unido una pareja en matrimonio, jamás va a desear que se separen;
más bien les dará fuerzas para mantenerse unidos. El problema, es que el
hombre en sí mismo, ha tomado estas leyes divinas en sus manos,
revirtiéndolas; lo que ha provocado un caos, que se refleja en los juzgados,
en donde son cada vez más las parejas que llegan a divorciarse, que ha
casarse. Sin embargo, lo increíble no es
la cifra, sino más bien el por qué del divorcio. Una de las razones más
comunes por las que la gente se divorcia, es la discusión o desacuerdo. La mayoría de las veces este
problema se refleja en el noviazgo. A continuación te mencionamos algunas
razones que nos parecen primordiales, que se deben tener en cuenta. Primero:
Un mal noviazgo, este debe ser un proceso de formación en el cual ambos
desechan un sinnúmero de características y prácticas que en el futuro van a
dañar la relación matrimonial. Esta no solo es una etapa para darse besos y
abrazos o pláticas sin fundamento. Segunda: el factor económico cuando no hay
comprensión a la situación. Tercero: la falta de perdón en ambos, ante faltas
y errores cometidos, ya sea en el pasado o en el presente. Pero gracias a Dios, todas las
cosas tienen solución o bien la mayoría, por tanto te damos algunas
alternativas para evitar este mal de moda: Procura por todos los medios
que Dios sea el dueño de tu matrimonio, alimenta el amor, no solo con
palabras, sino con hechos; nunca dejen de resolver los desacuerdos del día,
dejándolos para mañana; recuerden que el matrimonio es entre dos, no dejen
que un tercero de la familia se meta en sus asuntos; y sobretodo ante
cualquier problema pequeño o grande, la solución está en Dios. Esperamos que este artículo,
les sea de mucha ayuda. Para cualquier consulta o ayuda comuníquense con nosotros. Dios les bendiga. Sergio y Lilliam
López Consejeros Matrimoniales Delegados de Universidad para Cel. 8304294 - 8997284 |