CANTO AL LLANO QUE SE HIZO CIUDAD |
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Era el llano amplio y fecundo donde el hombre hizo grabar su
nombre sobre los diamantes y las piedras
rojas; donde los “miliguistes”
se encarnaron en el
cuerpo del canto hecho palabra. Fue música y color sobre los montes y sonrisa de alba permanente, sangre llena de acción, de fe y de
júbilo dentro del
corazón intenso de la vida. Aquí oh!
llano intencional; tierra de reverencias porque tienes églogas siempre frescas de trigo y
de maíz perlas blancas, rojas y moradas, que en el pecho aborigen se
aprendieron para forjar el alma de este llano generoso y seguro que en magia del
ensueño fue radicación telúrica en la
visión azul de los poetas. con emoción de pájara y pájaro, y fiesta de sonido y color, la ciudad poco a poco fue tomando
sus formas y empezó a peinarse su blanca
cabellera de bruma mañanera, con los
rayos del peine de mi sol esteliano. La muchachita virgen de piedra o de
madera tendió espléndidamente su cuerpo
junto al río y en un rito arcaico los dioses
complacidos fueron transfigurando su desnudez
olímpica y le pusieron ropas de montaña y
celaje que el
hombre iconoclasta ha desgarrado. Hoy el viento conversa y nos cuenta
pretéritos, cuando las cosas fueron de otro
modo, cuando todo era proverbial milagro en la
magnificencia de la aurora. Pero hoy...los árboles uno a uno
cayeron y callaron los ruidos sinfónicos
del puma los quetzales alzaron su lejano
vuelo y fue cuando las hachas peroraron impúdicos
epílogos de triunfo. Pero las piedras rojas y los
diamantes se quedaron engalanando alfombras de jaragua y de panicun maximum “guinea”. toro, vaca y novillo sobre el
sonriente augurio; río, riachuelo y flor de mínima
montaña poemas en el llano como Moropotente donde el sol perezoso se acomoda, y mas allá...laguna azul de Miraflores garza, mito y orquídeas y patitos nadando en la leyenda, árboles milenarios peinados en el
viento sus pelucas de paste de montaña con fijador de musgo y de rocío; oh santas
sugerencias inquietantes; allí el hombre comprende hasta donde trasciende los
suspiros, la pauta hecha milagro en la
tierna melopoea de cenzontle y jilguero. Oh
Estelí, sonrisa y esperanza dentro del corazón melifluo de este
llano donde el bovino, el trigo y el
maíz, y los frijoles sobre tus amplios
cerros son evidencia de tus hombres plenos; acción y nervio de una raza segura, de una Estelí fecunda que generosamente a bifurcado por los
distintos rumbos su semilla. Y he aquí que mis cantos de piedra,
rosa y roble se me inflaman de orgullo por ser reflejo autóctono del “miliguiste”
espléndido y fornido, que se yergue en el llano de Pire a
la Estanzuela; ese canto de hadas, que si hay mapa en el cosmo de los ultraterrenos allí la
encontraría. oh
romántico empeño el de hacer versos, amar y darse a todos, a veces tropezando en los caminos o enredando su fe sobre el paisaje santo y maravilloso de este suelo; donde los hombres todos se
empeñaron en ser los forjadores de su cima, razón y nervios en gloriosa espiga de
voluntadas únicas triunfales. Fe quemante y sin limites que nos va descubriendo lo que
somos; hombre, buey, tractor, yunque y
martillo cual dinamia que suena a
campanilla, y a platillo y tambor llenos de
jubilo, el alma y corazón de Las Segovias, sus ínclitas virtudes, en ti
hallaron su sede. Oh mi
ciudad trofeo, mi fiesta de suspiros; mi ciudad es un lauro que
ostentamos y que
orgullosamente defendemos. Alma, sangre, tierra. Llenos de amor sin mestizaje donde el hombre y la mujer se empecinaron en la forja de la
virtud que clasifica. Oh llano,
oh ciudad que intensificas la inquieta vastedad de mis
anhelos, de
sentirse y saberte mil veces triunfadora. Brindo y levanto en alto mis
augurios por la bondad de todos tus
contornos por la magia poética de tus
atardeceres por belleza y virtudes de todas tus
mujeres por la
indita del campo que va el domingo al pueblo a misa ya empezada. Brindo por hombre del centro y por el marginado; por todo lo esteliano en donde
vibre la energía
de un alma superada. por el maestro y la maestra que enseñan y perfilan con sueldos RIPLEYESCOS al hombre
del mañana. Por el obrero activo que ha cifrado solo en su
músculo su aurora. Por el campesino de caites y camisa raida que solo se contenta con Lencha
o con María en su cama tapesco de varillas dando luz
a la patria. Sí....por todo lo esteliano es que levanto en alto mis ensueños por tu tarde gentil junto al
invierno tu heráldico paisaje, por el rostro sin par de tu celaje que se me
hunde en el alma. Alcides Meza Molina. Poeta esteliano 1974. |
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