EL JICARO: COSTUMBRES Y TRADICIONES

 

El municipio de Jícaro pertenece al departamento de Nueva Segovia, fue fundado en el año 1874 esta ubicado a 278Km de la capital Managua localizada entre las coordenadas 13º 43‘latitud Norte 86º 08‘longitud oeste. La creación de este municipio data desde el año 1874, siendo uno de los primeros lugares de la región que fueron declarados distrito por parte de la corona española durante el periodo colonial, sus primeros pobladores, según datos proporcionados por la monografía de los profesores Guerrero y Soriano, eran básicamente negros y mulatos, teniendo como vecinos cercanos las tribus Caribes y Mosquitos.

De acuerdo a relatos de personalidades del municipio, la población experimenta un aumento drástico a partir del año 1972 a causa de los yacimientos de oro y plata descubiertos en la región, donde hubo personas que emigraron de la República de Honduras y otras partes de la región, durante la guerra constitucionalista de los años 1926 y 1927 y después de la celebración del “pacto del Espino Negro”.

Este  municipio se encuentra ubicado en la parte norte de Nicaragua, ocupando el extremo central del departamento de nueva Segovia, por su extensión territorial ocupa el tercer lugar entre los doce que conforman el departamento, cuenta con una población de 26,366 habitantes donde el 82% viven en el área rural y el 18% en el área urbana; esta ubicado a una altura sobre el nivel del mar de 580m y existen elevaciones que superan los 1100msnm, debido a esta altura es que este municipio cuenta con optimas condiciones para la producción de granos básicos. Sus principales actividades están dedicadas en su gran mayoría a la agricultura, destacándose primordialmente los cultivos de frijoles, café, maíz caña y en menor escala hortalizas (tomate y repollo).

 En este municipio existen varias iglesias como son: Iglesia católica, iglesia Evangélica, Asamblea de Dios, Bautista y otras sextas. La mayoría de la población históricamente ha pertenecido a la religión católica y es hasta en el año de 1990, con la llegada de quienes vivieron en Honduras durante los años 80’s que introdujeron de forma más masiva la religión evangélica en sus distintas denominaciones.

La ecología de dicho municipio se ha visto seriamente afectada por la mano del hombre a si como las políticas que van destinadas a la conservación y cuido del medio ambiente, a pesar de enfrentar muchos problemas los ciudadanos de este municipio nunca pierden sus costumbres como es celebrar sus fiestas patronales las cuales las realizan en el mes de febrero en honor a la virgen de candelaria.

La principal fuente hidrográfica del municipio es el río Jícaro que recorre el municipio con dirección nordeste a sur-oeste, hasta su desembocadura en el río Coco, en el municipio de Quilalí. Otras fuentes hidrográficas son: el Río Susucayán, Walí, El Almorzadero, El Musulí, Quebrada del Arenal y el Río Sucio.

Cuenta con servicio eléctrico tanto domiciliar como público, servicio de telefonía, agua potable y alcantarillado, hay alrededor de más de 73 centros educativos entre preescolar, primaria y secundaria. Tiene su centro de salud, cementerio, un estadio donde juegan béisbol, un mercado, rastro, un parque y varias iglesias de diferentes denominaciones.

La actividad comercial representa una importancia relevante, debido que de ella depende la manutención de muchas familias así como la posición económica del municipio. También se ha desarrollado la pequeña industria como: panificadores, sastrería, talabarteros, zapateros, ebanistas y albañiles, tortilleras, café molido. etc.

El Jicaro es un municipio bastante próspero y ha ido creciendo económicamente en estos últimos años.

Revista El Esteliano.

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