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Relato de un Preso Libre Cambió al conocer a Jesús |
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Les saludo deseándoles muchas bendiciones
a todos los lectores de esta Revista. En la vida de todo ser humano,
existen grabados en la memoria, recuerdos agradables y desagradables.
Hoy me encuentro encerrado en una
cárcel recordando aquellos hermosos momentos; dignos de vivir. De los Los primeros días en mi caminar
cristiano, fueron difíciles, debido a que supuestos amigos de vicios me
acosaban constantemente; queriendo hacerme caer nuevamente en el mundo de la
drogadicción, pero gracias a Dios hasta hoy me conservo firme para su
servicio. A pesar de haber sido un hombre con tantas maldades, Dios ha sido
bueno conmigo; ahora me tiene como pastor de un grupo de personas en la cárcel,
ya que un día decidí cambiar con la ayuda de él. Jesucristo me ha cambiado, soy un
hombre regenerado y transformado; gracias ha esto, he tenido grandes logros,
he progresado en mis estudios, culminé la primaria como el mejor alumno y fui
estimulado con un viaje a Managua, ahora continúo con los estudios de
secundaria. También participo en actividades deportivas como: el football,
baseball y otros. Ha sido una experiencia dura, pero
de mucha reflexión y determinación para tener un actitud diferente ante la vida.
El estar aquí no ha sido una barrera; más bien es una oportunidad que Dios me
ha dado para ser mejor. Agradezco infinitamente a Dios, a
mi madre, a diferentes pastores de afuera y dentro del penal, hermanos en la
fe y familiares, quienes han sido pilares fuertes para mí, garantes y
motivadores para que yo pueda ser; lo que hoy soy. Gracias les doy a Mauricio Rivas Betancourth Pastor del Pabellón # 3 Sistema Penitenciario Estelí |