COMO RECIBIR ESTE AÑO 2007

 

 

Comencemos este año 2007 con mucho optimismo y sobre todo con mucha fe de que será un año lleno de muchas bendiciones y de muchos cambios. Recordemos que cada año representa una oportunidad única para hacer los cambios necesarios que nos permiten mejorar nuestra vida en todos los aspectos; ya que es el momento preciso para asumir el compromiso de vencer los hábitos negativos que hacen tanto daño y cambiarlos por positivos, con la seguridad de cambiar nuestro estilo de vida, renovando nuestro cuerpo, mente y espíritu de la mejor manera posible. De nuestra actitud depende el éxito. La transformación y el cambio personal es un proceso que debe de iniciarse de adentro hacia fuera y la autovaloración es determinante para lograrla con éxito.

 

Es común al principio de cada año, hacemos muchos planes que algunas veces no llegamos a cumplir, porque nos falta la voluntad y determinación o porque no estamos lo suficientemente convencidos de que valga la pena comprometernos a trabajar con amor, pasión y constancia para conseguirlos.

 

Tenemos que encontrarle un sentido nuevo y positivo a nuestra vida, para alcanzar la sensación de plenitud, aún cuando tengamos metas y propósitos por cumplir todavía. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario para reflexionar y hacernos un examen de conciencia, hasta que podamos definir que es lo que deseamos hacer y como queremos vivir.

 

Atrevámonos a mirarnos dentro de nosotros mismos, preguntémonos,  ¿qué es lo que queremos en realidad?. ¿A dónde queremos llegar? ¿Cuál es el lugar que queremos ocupar? Y dispongámonos a respondernos con valor, confianza y honestidad...  Sólo así, la vida comenzará a ser una experiencia diferente.

 

La felicidad es posible y depende de nuestra capacidad de descubrir y valorar todo lo positivo y el potencial que hay en cada uno de nosotros.  Somos felices a partir del momento en que nos sentimos a gusto a  como somos, con las personas con las que compartimos la vida, con las cosas que tenemos y con la tarea que realizamos a diario.

 

Identifiquemos nuestros propósitos en la vida y al despertarnos cada mañana, preguntémonos que podemos hacer durante el día para convertirlos en realidad y luego enfoquemos toda la atención en esa meta, afrontando todos los problemas que seguramente se presentarán sin dejar de tener presente nuestro objetivo. El deseo interno y poderoso de ser felices y exitosos, siempre nos impulsa a buscar las herramientas que nos permitan superar las dificultades y mejorar nuestro estilo de vida.

 

Olvidemos lo pasado, vivamos el presente y miremos con ilusión hacia el futuro. Aprendamos de lo que dejamos atrás, pero no nos quedemos aprisionados por ello, marquémonos un pequeño programa que podamos cumplir, insistamos en aquello que la prisa no nos dejó llevar a cabo;  empecemos este nuevo año como si fuera, de verdad, todo nuevo, oremos por los que no oran y…vivamos por los que no quieren vivir, actuemos, aventémonos a la vida con positivismo, solo así encontraremos lo que buscamos.

 

 

Al llegar la noche  demos gracias  a Dios por el día que hemos compartido  y levantémonos ca-da mañana abriendo la ventana del alma hacia Dios. Trabajemos y pensemos, caminemos y no nos detengamos por muy grande y pesada que sea la carga, disfrutemos nuestros logros, que son parte fundamental de nuestros sueños y metas.  No olvidemos, que lo que cuesta se le tiene mucho amor y hay que luchar por ello.

 

Hay algo muy importante que nunca debemos de obviar, es la fe, el amor a Dios y al prójimo,  porque si Dios está con nosotros todo nos es posible. Amemos la vida, lo que hacemos, a nuestra familia, demos gracias por todo lo que nos sucede, tomemos con calma y optimismo las adversidades y con mucha alegría nuestros éxitos por muy pequeños que estos sean, y lo principal estar seguro que hay siempre una oportunidad para todo y que siempre hay algo que empezar y por quien vivir, nuestros seres queridos, nuestra familia; lo más dorado para todos.

 

Vivamos el presente, seamos mejores que ayer, afiancemos nuestro futuro, por nuestros hijos, por nuestra familia y por nosotros mismos.

 

Feliz año nuevo con amor, paz y felicidad!, que este año sea portador  de muchas buenas nuevas!, Que Dios nos bendiga.

 

Lic. María Doris Tinoco.

Directora Revista El Esteliano.

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