“Quemando las naves”  -Autor: Nelson de Jesús-

“Está iniciando un nuevo ciclo en la existencia, todo lo que hagas hazlo con alegría y persistencia, este puede ser tu año para convertirte en ganador, no mires atrás y deja que    Dios sea tu mejor aliado, tú puedes lograrlo...  quemando las naves.”

Hace mucho tiempo, un gran guerrero debió tomar una decisión muy importante para garantizar su éxito en el campo de batalla. Iba a enviar a sus tropas contra un enemigo poderoso, cuyos hombres superaban en número a los suyos. Embarcó a sus soldados, navegó hacia el país enemigo, desembarcó a soldados y equipos y dio la orden de “quemar las naves” que los habían llevado hasta ahí.

Al dirigirse a sus hombres antes de la batalla les dijo: -“Ved como los barcos se convierten en humo. ¡Eso significa que no podremos dejar estas playas vivos a menos que ganemos! Ahora no tenemos opción: ¡Venceremos ó moriremos!-

Vencieron… Su gente no pudo ser eliminada ni esclavizada por ésta gran amenaza tan solo porque él tomó una decisión.

El deseo ardiente de éste gran guerrero le llevó a tomar una medida extremadamente embarazosa, por una parte arriesgó su vida y la de los suyos desembarcando en las playas mismas de un enemigo muy poderoso, y por otra quemó las naves que los salvarían si iniciaban la retirada. Sin embargo, la derrota no era una opción para el, la opción era “ganar o morir en el intento”.

El mayor enemigo: En muchas ocasiones no logramos cambiar el rumbo de nuestras vidas por “temor” a quemar las naves de la tentación, la timidez, la soledad, el orgullo, la envidia, la miseria y de tantas barreras que no dejan desarrollar todo el potencial que llevamos dentro, y nos convertimos en algo así como aquel enorme elefante del circo, que teniendo la fuerza suficiente para arrasarlo todo desde sus bases, le detiene una pequeña cadena atada en sus patas… está convencido de que las mismas cadenas que lo inmovilizaron de cachorrito, le detendrán ahora, ¡que es un adulto! 

El año está iniciando y que mejor que despertando la sabiduría que Dios nos regala a través de su palabra,  comprendiendo que el mayor enemigo está dentro y que enfrentarlo será la única manera de vencerlo.

Luís, un niño de pocas palabras y sumamente introvertido a sus catorce años, un día resolvió que debía cambiar su situación ante la sociedad. Se dijo así mismo: -“Luís, ya es tiempo de enfrentar tus miedos, de ahora en adelante hablaré y veré a los ojos a las personas, a partir de hoy comenzaré a conversar sobre cualquier cosa posible con el mayor número de personas posibles, leeré mucho y enriqueceré mi  intelecto y pondré mas atención a las cosas sencillas de la vida, principalmente confiaré en un ser supremo que hizo las cosas para mi así como para todos, que fui hecho a su imagen y semejanza; de modo que al final de éste año ya no seré más el chico tímido del que todos solo tienen compasión, arrebataré esa arma con la que el enemigo me amenaza…y seré libre.”

Y fue libre… Luís creyó en Dios, quemó sus naves, enfrentó sus temores y ganó. Y ahora Luís, como dicen popularmente ¡habla hasta por los codos!

Las sagradas escrituras nos relatan la impresionante historia del joven David contra el gigante Goliat, el descomunal filisteo que hizo temblar a toda Israel, sin embargo, el joven pastor de ovejas tenía un arma que el corpulento hombre no podía igualar: la fe, David amaba a Dios por encima de todas las cosas de tal manera que su confianza era simplemente asombrosa ante un Goliat desconcertado por la valentía de un joven que no cargaba ni su armadura por elección propia, solamente una honda y una pequeña piedra que fueron suficientes para derrumbar estrepitosamente al enemigo de su pueblo.

Si en algún momento temes a algún Goliat amenazante, no desmayes, nuestro padre celestial tiernamente te dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas” Josué: 1; 9  

¿No te parece maravillosa la forma en que El te habla? Sus palabras llenas de ternura colman el vacío que la ansiedad produce en tu vida. Solo tienes que ser como David, si crees que necesitas más de lo que ahora tienes para vencer recuerda la honda y la piedra contra el tamaño, las armas y la armadura del gigante Goliat y verás que realmente tienes lo necesario para triunfar. Dios ya te lo dió desde antes que vinieras a este mundo.

Aprende mas de Dios, ya que el es quien cuida de ti…

Ahora que inicia el año, procuramos metas de todo tipo para mejorar en muchos aspectos nuestra vida, sin embargo hay ciertos obstáculos en el camino que se deben vencer, uno de ellos es un gran Goliat: la tentación, es un peligro inminente del que debemos cuidarnos, si no sabemos vencerla destrozará cualquier propósito en la vida.

La tentación es muy bonita y atractiva por fuera, pero es mortal una vez que caemos en sus redes.

Una buena ilustración de la tentación sería la forma terrible en la que el eskimal mata al lobo, descrita así por el famoso comentarista Paul Harvey: “Primero cubre su cuchillo con la sangre de un animal y luego deja que se congele. Luego añade otra capa de sangre y deja que también se congele. Repite el proceso una y otra vez hasta que el cuchillo está totalmente cubierto con sangre congelada.

El cazador ártico entonces toma el cuchillo y lo coloca en la tierra con la hoja extendida para arriba. Sin sospechar cosa alguna, el lobo huele la sangre y empieza a lamer la sangre congelada. Entre más lame el lobo la sangre, más vigorosamente crece su apetito para la sangre.

Sin saber lo que está haciendo el lobo empieza a cortar su propia lengua. El lobo entonces empieza a saciar su sed por sangre con su propia sangre. Su deseo perpetuo no se satisface hasta estar completamente muerto.”

Es verdad, es una forma cruda de ejemplificar la figura de la tentación, pero es la realidad. Muchas veces no solo terminas desangrando tu vida a causa la debilidad, sino también, la de ese ser querido…que tanto espera de ti.

Está iniciando un nuevo ciclo en la existencia, todo lo que hagas hazlo con alegría y persistencia, este puede ser tu año para convertirte en ganador, no mires atrás y deja que Dios sea tu mejor aliado, tú puedes lograrlo…quemando las naves.

 

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Visión Vida,  “Despertando lo que hay en ti…”