¿COMO AYUDARLE A LOS NIÑOS CON LAS TAREAS?

 

La inteligencia del niño necesita del cariño y la    tranquilidad de su hogar para desarrollar al máximo su capacidad intelectual. Poco importa haber heredado un coeficiente intelectual alto, si tiene una vida inestable, es inseguro y no cuenta con una familia estimulante y demostrativa. Lo heredado no puede modificarse, pero el aspecto emocional si puede influir en el desarrollo de la personalidad y ayuda a llevar al máximo el potencial existente.

Los diferentes grados del colegio están distribuidos de acuerdo con lo que el niño supone capaz de hacer. La enseñanza impartida en primer año básico, para el niño de seis años está acorde con lo que puede aprender. Quiere decir esto que el pensamiento tiene un desarrollo progresivo, gradual y estructurable.

Desde el comienzo, el niño experimenta las exigencias que sus padres imponen en la escolaridad. Muchas veces piden logros desmedidos, pero el alumno ya sabe que los progresos que haga sólo dependen de su interés y dedicación. Resulta conveniente hacerle sentir hábil y capaz. Las comparaciones con los logros de los hermanos o sus amigos cercanos son indeseables, igual que medir su aprendizaje con el parámetro de los adultos.

Los padres no deben pensar -por mucho que así lo crean- que el grado de dificultad impuesto en el colegio es excesivo para los niños. Esto, a veces, hace que el padre se preocupe y trate de realizar los deberes que el niño tendría que hacer solo.

También ocurre que por el temor a la «mala nota», los padres tratan de resolver y realizar los trabajos por el niño, y esto hace que el profesor no se dé cuenta de los errores y dificultades reales del niño, lo que posteriormente se volverá en un acto en contra del desarrollo normal del pequeño.

Es bueno darles un apoyo, una guía y, sobre todo, estimularlos mucho. Acompañarlos en la realización de sus deberes, es bueno, pero puede convertirse en una costumbre y hará que en un futuro el niño no sea capaz, o simplemente se sienta inseguro, realizando sus tareas él mismo. La mejor ayuda que pueden darle los padres es mostrarse interesados por lo que realizan y hacerle ver que admiran sus progresos y nuevas habilidades.

Como los métodos de enseñanza han variado mucho, los adultos seguramente tendrán dificultades para ayudarlo en las tareas. Por lo tanto, será necesario participar en los talleres para padres que realizan en los colegios para darle a conocer a los padres la manera como se le están dando los conocimientos a sus hijos y la manera como pueden participar en el proceso de aprendizaje.

Si el niño se siente valorado en su trabajo escolar, con seguridad tendrá éxito.

 

Fuente:

Cosas para la familia.com