PRIMER INSTITUTO MIXTO EN ESTELI

 

En 1938 se fundó el primer INSTITUTO MIXTO de nivel medio en Estelí.

 

Fue su fundador el señor Luis Agurto, quien nombró como subdirectora su esposa María Luisa Lezama de Agurto maestra de educación de origen Guatemalteco.

 

En su efímera existencia el instituto estuvo situado en diferentes lugares en su único año de duración. Primero estuvo por uno o dos meses en el local de Doña. Ana Granera, hoy de la Sucesión del Doctor. Edgar Corrales, después paso por otros meses al local de Don. Benito Castillo, posteriormente en su recorrido fugaz se localizó en lo que se conoció como Instituto Río Piedra, casa propiedad de Don Felipe Valenzuela y Famillia. Don. Felipe ofreció el local sin recibir un centavo de alquiler con el único propósito de que la juventud esteliana se educara y que su hija Rosario que aspiraba a ser maestra coronara esa noble carrera. Al terminar el año lectivo el instituto cerró sus puertas por insuficiencia de apoyo del gobierno central, pues aquel no pasaba de las buenas intenciones y tuvo que cerrar sus puertas por falta de fondos para el pago de maestros y demás gastos.

 

Entre los alumnos que integraban ese memorable primer año de estudios secundarios se encontraban unos que ya han fallecido y otros que todavía viven entre otros los siguientes que aparecen en la foto adjunta:

 

En la primera; fila, de pie: Emigdio Rugama, Fidelina Aráuz, Hilda Rodríguez, Angelita Chavarría (Jinotega), Margarita Meléndez, Carlos Vilchez, Julio Rodríguez y Octavio Castillo Castillo. Segunda;  fila de pie:  Ricardo Hidalgo Jáen, Edith Valdivia R, Fidelina Castellón, Alma Rosa Castellón, María Luisa Lezama de Agurto (sub- directora), Carmen Ibarra, y Manuel López; 3ª fila;  sentados: Rosario Valenzuela, Olga Rodríguez Mejía, Máxima Ruiz, Norma Baltodano, Rosario Valdivia, Maruca López Yánez, Aminta Castillo. 4ª. Fila; sentados: Noé Javier Guillén, Elsania Baltodano, José Vilchez. No aparecen en la  foto: Leonor chavarría Valenzuela, José Chavarría Valenzuela, Dolores González de Chavarría, estos últimos de Jinotega.

 

 Al cerrarse el centro de estudios vino la diáspora y unos se quedan en su lugar de origen, otros van a la academia militar otros a la Escuela de comercio de Silviano Matamoros en Managua y otros a la Normal Central de señoritas administrada entonces por la insigne educadora de generaciones Doña Josefa Toledo de Aguirre.

 

Lic. Orlando Valenzuela Moreno

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