UN GUIA TURISTICO ES UN PROTAGONISTA
DEL TURISMO |
|
El Guía es
junto al Operador el gran protagonista del Turismo Receptivo. Combina el
«calor humano» con la transición de información en el campo del turismo
organizado. En la Cadena Humana Receptora desempeña un papel de crucial
importancia por ser la persona más indicada para atender las inquietudes del
turista y orientarlo en su idioma durante su estadía. En muchos países los
guías son profesionales bilingües o políglotas que egresan de escuelas de
turismo. Ahí se les capacita, previa selección psicotécnica, en el arte de
las relaciones humanas, la dinámica de grupo, las técnicas para la
transmisión amena de información turística, cartografía, geografía, historia,
arqueología, artes, la dinámica de los servicios y el turismo receptivo,
costumbrismo, folklore y prácticas de campo. También es
importante que el guía conozca en la práctica las características de los
servicios que prestan sus colegas en la cadena receptora. Por ejemplo, la
labor del recepcionista del hotel puede complementarse con la del guía si el
uno conoce y respeta el trabajo del otro. El dominio de varios idiomas es una
herramienta de trabajo sin la cual no sería posible entretener y atender
debidamente a un turista durante su estadía. Mientras más idiomas hable
correctamente un guía, más trabajo tendrá y más disfrutará del mismo. Un buen
guía debe ser capaz de cautivar a su audiencia mientras presenta una gran
variedad de temas ilustrativos y de referencia. El guía es también el
«ejecutor» maestro del Programa de Visitas. Todo lo que se menciona como
«incluido» en el programa debe cumplirse cabalmente para evitar quejas. Así
pues, ajustará sus certeras explicaciones a los inclementes horarios de
apertura y cierre de atracciones como museos, catedrales y parques
nacionales, tomando en cuenta el tiempo para las comidas en ruta y el aseo
personal de los turistas. Hay guías
que se especializan en turismo urbano y contemplativo, otros en ecoturismo,
otros son guías-instructores en montañismo, naturismo, buceo, pesca, esquí
acuático o sobre nieve. Los hay que trabajan para una compañía en especial y
los hay «freelance» que trabajan por su cuenta a
destajo. En muchos
países están organizados en sindicatos que protegen sus intereses. Estos
sindicatos presionan a las empresas operadoras de turismo para que contraten
guías profesionales con un calificado entrenamiento y le paguen un salario
justo por sus servicios. Un ejemplo de la intervención de estos sindicatos lo
tenemos en el turismo en lugares santos para el Cristianismo donde la Iglesia
trata de utilizar sacerdotes guías prescindiendo de los servicios de los
guías locales. Existe en
la industria del turismo receptivo otra modalidad de guía de grupos conocida
como «guía-correo», «tour-leader» o «tour escort». Son contratados por las Agencias de Viajes
emisoras para supervisar que los programas de visitas se cumplan y para velar
por la calidad de los servicios contratados en el país receptor. No
suministran información ilustrativa, esa es la función de los guías locales,
pero sí se puede recurrir ellos para obtener información de referencia sobre
el país receptor y para resolverle a los turistas problemas técnicos
relacionados con los servicios que incluye el Paquete. El «courier» desempeña también un panel de vital importancia
como intérprete cultural como mediador entre la cultura emisora y la
receptora. Esta labor mediadora es particularmente útil a la hora de evitar o
aclarar malentendidos o roces que puedan suscitarse con la población nativa. El trabajo
del guía-correo también requiere del dominio de idiomas y de la habilidad
para tratar a los clientes con sensibilidad y tacto a la hora de atender una
queja. Además, son un factor importante en la tarea de persuadir a los
turistas para que adquieran servicios suplementarios tales como excursiones
opcionales. Msc.
Ing. Julio C Gómez Guevara Estelí,
Nicaragua Cel #
4069390 julaygo@yahoo.com |