EL ESTELI DE AYER EN POCAS PALABRAS

 

El personaje más cortés, educado y carismático de Estelí, desde 1930 en que fundó  su Cine o Teatro Estelí,  hasta su muerte fue el honorable y distinguido caballero, Don HILARIO MONTENEGRO    ARCIA.

 

Una de sus peculiares características era que: cuando él y otra persona se encontraban al pasar una puerta y no había suficiente espacio, él con toda amabilidad le extendía la mano para que pasara, y si aludido no asentía, podían pasar mucho rato  hasta que este accedíera a pasar antes que él.. Fue una persona honorable en todos los sentidos, popular, no discriminatoria, a todos veía por igual ricos y pobres, ganándose la simpatía del pueblo. Si alguien no tenía para la entrada que era de uno a dos córdobas en luneta, nadie se quedaba sin entrar. En el Teatro o CINE MONTENEGRO como se le conoció siempre, se estrenaban las mejores películas casi siempre antes que en Managua. Tenía el privilegio de dar a la ciudadanía lo mejor del cine en su tiempo, que se puede decir que fue la época de oro del cine a nivel mundial y local.

 

El cine o Teatro Montenegro tuvo el privilegio de traer los mejores artistas de su época como LIBERTAD LAMARQUE, CANTINFLAS, PEDRO VARGAS, y otros más, imaginémonos, para aquella época era algo extraordinario, pues no teníamos ni siquiera carretera pavimentada. La ciudadanía estaba al día con los partes de guerra (la Segunda Guerra Mundial, que empezó en 1940 y finalizó en 1945), pues se exhibían  los DOCUMENTALES por lo menos dos a tres veces a la semana. El Teatro Montenegro era sometido por su propio dueño a constantes innovaciones, tanto en su infraestructura como en su aspecto técnico, pues sus aparatos y pantallas eran renovadas constantemente adaptándose a las innovaciones que sucedían en  época, nuevos aparatos y pantallas tridimensionales (CINEMASCOP).

 

Don Hilario no solo tenía sensibilidad social para el que no tenía para la entrada, sino que además cooperaba con nuestra Santa Iglesia, en donde toda o parte del producto de una entrada de cine era para la iglesia, y no sólo para la iglesia sino, para otras instituciones de caridad, como hospitales, etc, su situación económica siempre creció a medida del tiempo a la par de su riqueza espiritual. Fue una persona digna de todo mérito. Es una lástima que nuestra ciudadanía no tenga ese carisma o quizá por ser esta una sociedad tan polarizada, con rencores que todavía privan en nuestra sociedad,  tan deseable y oportuno  como dar los méritos a quien los tiene. Don Hilario era merecedor de haberlo reconocido como “UNO DE LOS HIJOS DILECTOS DE ESTELI”. El vivió algún tiempo en EE UU y cuando vino nos trajo ideas nuevas, por él vino la línea Aérea TACA en 1935 y por él también el cine y sus adelantos. De sus hijos sobreviven Leonardo, en Estelí, Norma en Venezuela                               y Sonia Montenegro Lugo en EE UU.

 

Nota: En aquellos tiempos a los cines se les decía Teatros, pues también  allí se exhibían obras de teatro, veladas, recitales, eventos especiales, etc. Venían compañías de obras teatrales que presentaban temas algunos como dramas y tiras cómicas, etc. Que permanecían por una semana o dos, según la aceptación del público.

 

Lic. Orlando Valenzuela

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