DE LO PEQUEÑO A LO GRANDE |
Las cosas pequeñas pueden
llegar a ser grandes. Tú decides si
ves el tamaño o el potencial que tienes. Decides si ves una semilla pequeña o
el potencial que ella posee. ¿Qué ves en una semilla, un fruto o un árbol? Un
árbol, pero también puedes ver un bosque, porque de la misma semilla va a
salir todo. Las cosas son tan pequeñas o poderosas como decidas verlas. El
éxito está en convertir las cosas pequeñas en grandes. He estado hablando de
usar lo que tenemos. Mucha gente no sale adelante por no usar lo que tiene.
La mayoría de personas siempre se queja de las cosas que no posee, en lugar
de usar lo que sí tiene. Cuando logramos ver las cosas pequeñas que Dios nos
ha dado, somos capaces de ver lo que podemos lograr. Todos nosotros venimos
de lo pequeño, somos el producto de un diminuto esperma que luchó contra
millones para encontrar un óvulo qué fecundar; y no nos damos cuenta que a
partir de ese momento mantenemos una constante lucha por vivir. Las cosas
pequeñas no se deben menospreciar porque en ellas se encuentran grandes
cosas. ¿Qué ves?, el tamaño o
el potencial de las cosas. Puedes tener un billete de 100 en las manos y ver
sólo eso, puedes ver una blusa, un pantalón o ver la capacidad que
tienes de producir 20 más sobre él. La gente que un día se hizo rica fue
porque sabía que de ese billete podían salir millones. ¿Qué ves de ti mismo?
miras tu tamaño, la ciudad o el barrio donde naciste, las circunstancias o
ves el potencial que tienes. Debes ser una persona que en lugar de ver el
tamaño de las cosas, mire el potencial. Dios no te ha bendecido
más porque estás sentado esperando los recursos que ya te dio. La bendición
que recibes del Señor depende de cuánto puedas manejarla o administrarla.
¡Usa la capacidad que Dios te dio! Nosotros primero
tratamos de entender y luego creemos. Cuando la gente empieza a pensar que
puede llegar a hacer cosas aunque no sepa cómo, puede llegar al éxito. Si
buscas primero cómo saber hacer las cosas y no crees que lo puedes hacer,
estás limitando tu potencial. Las cosas pequeñas se
pueden convertir en grandes con fe. Debes creerle a Dios que las cosas que te
ha dado pueden llegar a ser grandes. No debes decir “no puedo”, debes
preguntar “como se hace”. Jesús alimentó con
siete panes a 4 mil personas y con cinco alimentó a 5 mil, la cantidad es lo
de menos, lo que cuenta es el principio. De eso no se trata. Se trata de
respetar el principio de multiplicación. Cuando Dios hizo ese
ser humano, le puso cualidades y virtudes para salir adelante. Dios está aquí y en
todo lugar, y hay algo tan pequeño que puede producir algo tan grande como la
salvación y la vida eterna, es la oración de fe. Si tu quieres
recibir a Jesús en tu corazón repite conmigo esta oración: Señor Jesús, te
abro mi corazón, reconozco mis pecados, dame la vida eterna. Reconozco que
eres mi Señor y mi salvador y por ti soy salvo, Amén. Ministerios Cash Luna. www.cashluna.org |