LAS PRACTICAS ANCESTRALES DE LOS INDIOS DE NICARAGUA

Es importante el estudio de las prácticas ancestrales de los indios de Nicaragua, ya que son partes de la cultura autóctona que debe ser sometida a una nueva interpretación. Es sabido que los colonizadores españoles a lo largo del proceso de la conquista de los pueblos prehispánicos nicaragüenses, negaron violentamente estas prácticas de nuestros aborígenes hasta casi extinguirlas. Proceso que se dio a lo largo de los siglos XVI – XVII D.C. Para poder comprenderlas mejor es necesario establecer que el territorio que actualmente ocupa Nicaragua, fue el límite sur de una realidad cultural y geográfica más amplia, Mesoamérica, super área cuya frontera norte estaba delimitada por los ríos: Pánuco, Sinaloa, Tula y Montezuma,- México-1 (Sodi: 1992). En términos culturales esto significa que los habitantes de Mesoamérica tuvieron prácticas culturales, sociales y económicas similares, aún cuando se dieron fenómenos regionales. Recordemos que dentro de esta área se desarrollaron las extraordinarias culturas: Olmecas, Mayas y Aztecas. Vamos a mencionar en síntesis,  algunas características comunes a los pueblos mesoamericanos: tenían un panteón de deidades encabezados por una pareja creadora; practicaban el canibalismo y realizaban sacrificios humanos rituales; se autosacrificaban, para ello se agujereaban la lengua, orejas, piernas y órganos genitales; tenían un escritura jeroglífica y códices,- libros plegables; clanes patrilineales y estaban divididos en clases sociales, mercados especializados con mercaderes y rutas comerciales desde México hasta Nicaragua. Desarrollaron la arquitectura y sus construcciones eran de piedra y barro, construían pirámides escalonadas, calzadas empedradas y puentes colgantes. Hacían la guerra para conseguir victimas para los sacrificios y las cabezas de los sacrificados las usaban como trofeos, utilizaban el arco y la flecha y espadas de madera con incrustaciones de obsidiana y pedernal en los bordes. En la actividad agrícola utilizaban un bastón plantador (espeque), irrigaban y cocían el maíz con ceniza (nesqueza) luego lo molían. Cultivaban: maíz, frijoles, calabazas, cacao, yuca, piña, aguacate, algodón y otros productos. Se adornaban con orejeras, collares, brazaletes, huesos cruzados bajo el labio inferior, pectorales y otros abalorios (Sodi: 1992)2. Dentro de la practicas más dramáticas para nosotros ciudadanos del siglo XXI; los sacrificios y el canibalismo ocupan un lugar particular. El cronista español Gonzalo Fernández de Oviedo documentó esa costumbre en un dialogo entre el Fraile Francisco de Bobadilla en la provincia de Nicaragua (Rivas) y los caciques Chicoyatonal, Cipat, Misesboy y otros que eran de las tribus Nicaraos, los que según algunos historiadores estaban emparentados con los Toltecas3 - “ Esta carne humana que comés ¿Cómo la hacés?, ¿Si es a falta de manjares o porque?.- Responde: -se corta la cabeza al que ha de morir y hacésele el cuerpo pequeños pedazos, y aquellos echase a cocer en ollas grandes y allí echase sal y ají (Chile),  después de guisado con mucha alegría golosa siéntanse los caciques y comen de aquella carne y beben cacao. Y la cabeza no la cuecen, ni asan ni comen y la ponen en unos palos que están frente a los templos. Las tripas de estos que así comemos son para las trompetas. Estos lavan aquellas tripas y la comen como la carne”-.

Es decir, que los indios que habitaron Nicaragua eran comedores de carne humana (Antropófagos); actividad que realizaban como prácticas de ritos religiosos o por meros hábitos alimenticios. Sin embargo, algunos antropólogos especialmente el Profesor W. Arens en un libro El Mito del Canibalismo¨ niega tal práctica. Igualmente Fray Bartolomé de las Casas en su obra “Las Destrucción de las Indias” y otros escritos.

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Jaime Herrera Chavarría

Historiador y escritor esteliano

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