CUALIDADES GERENCIALES DEL LIDER

 DEL SIGLO XXI

 

 

 

 

Un hombre con ideas es fuerte, pero un hombre con ideales es invencible.

 

 

 

 

El capital intelectual de la empresa, corresponde a             todos esos seres maravillosos que todos los días asisten a su trabajo para entregar su 100%. Personas que merecen ser reconocidas por lo que hacen, por su eficacia y eficiencia. Seres de carne y hueso con alma y espíritu, con necesidades y expectativas, pero también con una enorme capacidad de dar, de servir, de entregarlo todo, con un potencial enorme que debe salir de sus corazones y de sus mentes. Ahí también estás tú, un líder, un ser excelente que se ha retado a ejercer liderazgo, a satisfacer necesidades y deseos de la clientela que atiendes, ahí estás listo a iniciar un nuevo día de labores, entonces reconoces en ti las cualidades de un líder:

 

Auto motivado: No necesitas que alguien te despierte y te diga: ¡Hola, excelente día, ya amaneció, levántese, es hora de actuar! No, tú has despertado por tus propios medios, ya sea por tu reloj biológico o por el despertador, has reemplazado el primer bostezo por un grito profundo en el que agradeciendo a Dios por este nuevo día, por tu salud, tu capacidad de amor, por tu vida, dices con pasión: ¡Hoy es un día excelente! Hoy daré a los demás mi 100%, hoy es el mejor día de mi vida. Hoy pagaré bien por mal, hoy haré que quien me encuentre se vaya de mi presencia con una sonrisa, hoy podré decir al final del día: “Misión Cumplida”.

 

Auto disciplinado: No necesitas que una campana te recuerde en qué día de la semana estás, mucho menos si es fin de semana o si la semana apenas comienza. Tú sabes qué responsabilidades tienes hoy y también las de los siguientes siete días, ojalá de los próximos treinta días. Si te suena exagerado, no importa, esto hace parte de la programación de la agenda personal que irás realizando en la medida en que fortalezcas tu propia disciplina. En los primeros cinco minutos de estar despierto tu “espíritu” interior te programa para el resto del día, rápidamente reconoces que tienes excelente salud, que tienes fe en lo que haces y que te gusta realizar cada cosa con pasión, que la energía no te falta, que los demás están esperando de ti lo máximo.

 

Auto amoroso: Quien desea ser amado, ser aceptado, ser bien tratado, deberá empezar por dar, entregar, servir, amar, ayudar, apoyar a los demás. Has despertado y empezado un día maravilloso. Solamente quien se acepta, quiere, ama y reconoce como un ser valioso, podrá entregar lo mejor de sí mismo a los demás. Si vives con tu pareja, hijos, madre, padre, hermanos o compañeros en tu residencia, dales el mejor saludo, besos, abrazos, miradas positivas, palabras estimulantes y en especial, mucho amor. Entonces estás listo para el mejor de tus días. Sales de tu casa y te aseguras de regalar tu sonrisa y tus excelentes días a por lo menos tres personas. Tu corazón vibra con el encuentro de quienes hacen parte de tu entorno.

 

Ser Agradecido: Qué bondad de la naturaleza que puedas degustar una fruta en cada comida, un poco de agua fresca y mucho agradecimiento; tu sólo mereces aquello que verdaderamente agradeces, entonces agradece por el alimento, por la compañía, por tu salud, una vez más, por tu familia, por tu trabajo y por tu vida. Ya estás listo para el trabajo y tenerlo es también una bendición. Tener trabajo hoy y siempre es un regalo, si lo ves de esta forma tus logros, tus resultados, tus éxitos vendrán y sobreabundarán. Cada detalle que otro ser humano tenga contigo merece ser agradecido, quien te saluda, quien te habla, quien te mira bien, quien te colabora, quien te vende, todos están ahí para hacer historia en tu vida. Sé agradecido. Cuando habiten dentro de ti estas cuatro cualidades, entonces...

 

Los demás querrán ser como tú, querrán imitarte, querrán saber qué es eso tan especial que habita dentro de ti, que te hace tan especial. Pero claro está, no se trata de poseer, aplicar y desarrollar esas cualidades para ser admirado, no tendría gracia, lo son para dar ejemplo, para servir con excelencia y por supuesto para tener éxito en la vida. Eso hace un líder: Dar ejemplo, hace que los demás se sientan orientados a seguirle, a actuar como él, o como ella.

Empieza ya a vivir con optimismo. Sólo quienes lo hacen logran lo mejor en sus vidas.

 

Autor:

Leonardo Marín..