DON VICTORINO ALFARO CORDOBA Un Poeta nato con la esperanza de ser reconocido |
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Don
Victorino de Jesús Alfaro Córdoba es un hombre amable, un poco bromista, de
buenas costumbres, religioso y poeta enamorado, que ha permanecido en el
olvido como poeta, en el pequeño
municipio de Palacagüina donde nació y ha vivido sus ochenta y siete años de
edad. Con su piel arrugada, su cabello cano y su lento caminar por el pasar
de sus años, sigue viendo los cambios en su pequeño pueblo del que guarda
gratos recuerdos de su juventud. Este señor a pesar de su gran talento para
componer y recitar los versos de todo tipo, nunca ha recibido ayuda y
propuestas para publicarlos, sólo existen en su memoria, y desea dejarlos
plasmados de forma escrita, como un legado al arte y la cultura de las presentes y futuras generaciones. Su
mayor sueño es ver publicado este gran repertorio de poemas, por lo que
solicita a las Instituciones involucradas en este tema le apoyen para
lograrlo, antes que sea demasiado tarde. Don Victorino, a pesar de que vive solitario
en su humilde casita de habitación, es
muy querido y aceptado por la gente de Palacagüina, lo reciben en sus casas
en las tardes con una taza de café y deliciosas rosquillas elaboradas en el
pueblo, para que les declame sus poesías,
les cuente cualquier historia o que les habla del pasado, las cuales
son muy interesantes. En
su época aprendió a leer y escribir y las operaciones fundamentales de la
matemática. Luego se dedicó a trabajos del campo para sobrevivir, nadie le
enseñó poesía, todo lo que sabe es natural, por vocación, es un don. En su vida
ha leído un único libro del poeta
Mexicano Manuel Acuña y unos cuantos poemas de Rubén Darío a quien admira mucho. En
el pueblo, es muy tomado en cuenta por los niños, jóvenes y adultos, ya que
es invitado continuamente en actividades,
bien sea para un discurso o para poesía, los niños en días festivos recurren a él,
para pedirle un poema de la ocasión, lo cual lo hace gustosamente. Con
el paso del tiempo su cuerpo ha sido golpeado por enfermedades de la vejez,
razón por la cual ya no puede trabajar, recorre las calles con dificultad,
pues sus huesos ya no son tan fuertes y su alimentación es limitada. Este
poeta nato tiene la esperanza de que algún día pueda ser reconocido por su
habilidad y mejorar su forma de vida. Con la fe en Dios ora en las noches por
todos los necesitados de su país y el mundo. Es muy humanitario. Es
increíble, cuanta gente con tanto talento hay escondida, sería maravilloso
que se hiciera un rescate de todos esos valores tanto de niños, adolescentes
como adultos, para que sus sueños no sean frustrados. Como
Revista El Esteliano hacemos un llamado a todas las instituciones
involucradas en el Arte y Revista
El Esteliano. www.elesteliano.com elesteliano@elesteliano.com Tel. #
713-2164. |
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