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SEPTIMO PASO PARA CONVERTIR TUS SUEÑOS
EN REALIDAD ¡Es hora de empezar! |
No hay sueños imposibles, ni locos,
ni demasiado grandes. Todos los límites de tus sueños los pones tu, pero también, si ya los pensaste, ya están hechos en
algún lugar, porque todo aquello pensado es creado. Motívate con afirmaciones
positivas y continúa creyendo en ti mismo, en tu capacidad de llegar a donde
te lo propongas y a lograr lo que quieres hacer. El séptimo paso es: comenzar.
Este es el paso que debemos dar con certeza «Ni un paso atrás, siempre
adelante y que lo que ha de ser, sea». Muchas personas van por la vida
como espectadores; admirando simplemente la manera como otras personas luchan
por alcanzar sus sueños. Parecen contentarse con la celebración de los logros
de otros, pero descuidan el tomar acción sobre sus propios sueños, por miedo,
inseguridad, indecisión o simplemente por pereza. Cualquiera que sea la razón
que te esté deteniendo para alcanzar tus metas y aspiraciones puede ser
eliminada única y exclusivamente con el uso de un solo remedio: la acción. La acción es la mejor cura
contra el miedo, la indecisión, y otra serie de enfermedades que son
culpables de más muertes que el cáncer y las aflicciones cardíacas unidas. Todo lo que has hecho hasta este
momento es nadar un 95% del río, pero tu meta es el llegar a la ribera
opuesta. Y aunque has nadado una gran parte de él, ¿qué sucedería si de
repente decides parar en este punto? Te ahogarías. Si te ahogaras,
¿Interesaría qué tan cerca te encontrabas de conseguir tu objetivo? No. Has
caminado el trayecto más largo de tu camino, pero para lograr el triunfo
tendrás que dar con firmeza y decisión este último paso. Si no asumes este paso, es como si hubieses entrenado para los Juegos
Olímpicos, para competir en la carrera de los cien metros. Querías estar allí
y estabas dispuesto a pagar el precio; ahora te encuentras un centímetro
atrás de la línea blanca, con cuatro competidores a cada lado, que tienen en
mente el mismo objetivo tuyo, ganar la carrera. Pero tú has entrenado
arduamente; te has levantado temprano todas las mañanas a correr para
mantenerte en forma. En tus momentos de visualización
y profunda cavilación, has podido saborear el dulce sabor del éxito; sabes
que habrá muchas otras carreras, pero ésta es la tuya. Para ésta es para la
cual has estado entrenando. Sabes que no has llegado aquí de manera
accidental. Estás aquí como resultado de haber seguido paulatinamente ese
plan de acción que te trazaste, de haber adquirido la disciplina necesaria
para lograr tu clasificación. Ahora que has podido desarrollar
tu plan de acción es crucial que empieces inmediatamente a implementarlo. No
caigas preso de las urgencias de la vida diaria. Si no haces hoy
absolutamente nada para acercarte a tu meta, te habrás alejado de ella. Es
curioso ver cómo la vida se disipa en actividades de las cuales muchas veces
no nos damos cuenta. La corporación norteamericana
Nielsen encontró que mientras la persona promedio lee menos de diez páginas
de un libro al año, ella empleará 49,5 horas frente al televisor cada semana.
Esto equivaldrá a 13 años de su vida, de los cuales cinco los empleará
mirando comerciales de televisión. Curiosamente, de acuerdo con otros
estudios, esta misma persona empleará 28 minutos semanales conversando con su
esposa o esposo en «tonos normales», y 45 segundos al día en diálogo con sus
hijos. Entonces, cuando digo que hoy es
el mejor momento de empezar, me estoy refiriendo específicamente a la
necesidad de dar prioridad a nuestros valores, a nuestras metas y
actividades, de tal manera que actuemos en forma inmediata sobre aquello que
es muy importante en nuestras vidas. Si queremos cambiar algunas de estas
estadísticas de manera favorable, vamos a tener que deshacernos de ciertas
actividades que no sólo nos están robando nuestro tiempo, sino también nuestra
vida. En la elaboración de tu plan de
éxito debes hacer de tu tiempo tu mejor aliado. Obviamente, si deseas
aprender a administrar tu tiempo, la primera pregunta que debes responder es
¿Qué es el tiempo? ¿Cómo podemos definir esto que estamos tratando de controlar?
Newton se refería al tiempo como algo absoluto, que ocurría ya fuera que el
universo estuviera presente o no. Einstein decía que los eventos y el tiempo
estaban íntimamente ligados; que éstos eran la sustancia o esencia del
tiempo, y luego desarrolló una idea que él llamó el principio de los eventos
simultáneos. Él decía: «El tren no arriba a la estación a las 7:00 p.m. El tren arriba a la estación al mismo tiempo que la
manecilla pequeña del reloj arriba al número 7:00». Frente a ti, al otro lado del
cuarto, se encuentra todo aquello sobre lo cual posees control absoluto.
Eventos como tu modo de actuar, tu actitud, tu forma de vestir, la hora a la
que te levantas, y la comida que comes ¿Qué tienen en común todas estas
acciones que acabo de mencionar? El énfasis está en ti mismo. ¿Qué podemos
deducir de esto? Lo único sobre lo cual tú tienes total y absoluto control es
sobre ti mismo. Todas las demás circunstancias y acontecimientos se
encuentran en la otra pared o en puntos intermedios. El verdadero objetivo de la
administración del tiempo es controlar los eventos que ocurren en nuestra
vida; asegurarnos que estos eventos, que estas actividades nos están
acercando hacia la realización de nuestros sueños. Una vez hemos llegado a
este punto, el siguiente paso es actuar. Es echar a rodar nuestro plan y no
parar hasta haberlo logrado. Recuerda, una meta que no pueda traducirse en un
plan no es una buena meta, y un plan que no pueda traducirse en acción
inmediata no es un buen plan. Así que no permitas que el plan que has
desarrollado se quede en el papel; ponlo en marcha. Después de todo, lo que
está en juego es el que logres alcanzar tus objetivos y aspiraciones. Pon en
práctica los principios aquí expuestos, y si lo haces no me cabe la menor
duda que muy pronto estarás en la cumbre del éxito... Camilo Cruz Científico, Escritor, Consultor y Conferencista Internacional, ombre de Negocios. |