EL PAPEL QUE JUEGAN LOS PADRES EN EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LOS HIJOS

 

Es para mí excelente el espacio para expresar mi opinión acerca del papel que juegan los padres en el proceso de formación continua que necesitan nuestros/as hijos/as a lo largo de la vida, pues este contrato es el único que se rompe solo con la muerte, y aunque muchas mujeres nicaragüenses asumen la maternidad sin la presencia de la figura paterna, su participación activa, amorosa y humanizada es trascendental. Aunque es muy popular el dicho “ no necesito a ese hombre para criar a mis hijos”, pero si lo necesitó para procrearlo y solo ese hijo siente su ausencia, claro está que es mejor un padre ausente que uno presente haciendo daño, también hay otra realidad; no es la ausencia del padre que envenena el alma de los infantes o el generador de tantos conflictos, es, sobre todo la actitud negativa de la madre no solo al abandono o irresponsabilidad del padre, (descargando sobre los hijos su vivencia, esto se puede manifestar con sobre protección sintiendo lástima de si misma o bien con maltrato culpabilizándoles), sino también al rol que ella asume como madre: madre frustrada y eternamente triste o, madre que acepta su situación de forma optimista y perseverante y ama a sus hijos por encima de cualquier situación; es pues la flaqueza y su falta de madurez lo que hace sentir esa ausencia paterna. Estamos claro que son circunstancias muy dolorosas, especialmente en relaciones estables aparentemente y que no era lo que se esperaba, pero aún así, es importante saber llevar la situación y no permitir que el dolor pierda nuestro principal foco “Nuestros/as hijos/as”, cuando los traemos al mundo, ya nuestra vida no nos pertenece en su totalidad, ellos no pidieron venir, usted con otro ser lo decidieron por tanto, es su obligación procurarles lo mejor, recuerde que si se les dedica el tiempo justo y necesario, formativo, estará a cargo de ellos/as sólo por un tiempo prudencial hasta que de alguna manera hayan encontrado su camino, de lo contrario, tendrá que estar criando a hombres y mujeres,  incluso después de alcanzar su mayoría de edad, pudiendo ser incluso después de los 40; la idea es preparar al pajarito  mientras hecha sus alas y pueda volar.

 

Todo lo anterior no exonera al padre de sus funciones económicas, de protección, seguridad y estabilidad emocional, pues también tuvo la oportunidad  de decidir de forma voluntaria sobre su procreación. Es decir, que ese papel pasivo, algunas veces solo como proveedor y en otras ni eso, es muy cómodo, no se trata de dar el dinero sin interesarse por lo que su infante vive, no es verdad que solo la mujer tiene ese don de ser la madre, la esposa, la profesional y la ama de casa que administra su hogar y de paso al marido, como  es muy común el decir “Soy la Soyla”, soy la que lavo, soy la que plancho... etc. en la medida que ambos comparten las diferentes obligaciones para con sus hijos/as, aún en situaciones de separación, se tiene una mejor disponibilidad para entregar lo que ellos ameritan en calidad y no cantidad de tiempo compartido, necesidades básicas cubiertas, pero especialmente esa dirección fundamental para promover adultos maduros con la capacidad de transformar el medio en que viven, papel que no sólo toca a padres sino también a familiares, maestros y la comunidad en general. El acercamiento cariñoso en la realización de las tareas, sus actividades extraescolares, en su alimentación y hasta en la enfermedad  o momentos de intensa alegría  o tristeza son habilidades que también deben aprender los padres, no es algo exclusivo de las madres. Ya basta de tanta comodidad, no es cierto que solo la mujer sabe querer y darse a sus hijos, lo tuvo que aprender, no nació siendo madre, se ha ido cultivando en el proceso, entonces ¿porqué usted varón no puede aprender?, Claro, es más fácil decir no puedo, que sacrificar parte de su tiempo, esfuerzo y dedicación, pero más que nada de desprogramarse de la educación donde el hombre se sienta y espera ser atendido, incluso primero que sus propios hijos, lee el periódico con sus pies en la mesa mientras su pareja hace cena, atiende a su familia e igual cumplió con sus 8 horas laborales fuera de casa, entonces como espera que esa mujer tenga energía y disponibilidad para ser afables con sus infantes; y lo hace, pero con cansancio y mucha frustración, lo que afecta su persona en todos los planos, dificultando así hasta su relación de gozo con su pareja. Una mujer tratada con respeto, cariño, con responsabilidades compartidas, simplemente tratada como ser humano se da mejor a su familia y a su pareja, lo que permite una mejor flexibilidad mental para educar a sus progenitores. Por tanto papás una de las maneras de celebrar algo tan especial es reflexionando sobre el papel que está  asumiendo para con sus infantes aún con una separación  de por medio, eso es algo que se debe de arreglar entre adultos, tu responsabilidad no acaba con ello y no puede ser utilizado como excusa, en ese sentido también la madre está obligada a poner de su parte, recuerden es de adultos asumir las consecuencias y sus hijos/as están ahí porque dos así lo quisieron en un momento determinado, antes de tomar cualquier decisión vean el rostro de lo que engendraron, a ellos no les consultaron antes de ser traídos, por otro lado, es una bendición de Dios, de usted depende recoger buenos frutos o malos. 

 

La educación se da en cadena de generación en generación, lo que no significa que por darse de este modo sea lo mejor, es por la fuerza de lo habitual que se repite, pero el ser humano y el medio en que se desarrolla está en constante cambios, es un conjunto dinámico por lo tanto la relación de enseñanza-aprendizaje entre los padres y sus progenitores no puede ser una relación estática repitiendo patrones que tuvieron lugar en otro contexto, depende de todos/as fomentar la igualdad entre los sexos, donde se unan para compartir y no para arrimarse al otro y que este le resuelva su situación, es hacer de la vida toda una aventura en el largo proceso de enseñanza en el que estamos inmerso fundamentalmente padre, madre, maestros y el propio infante.

 

Feliz día del niño/a, del padre y de esos/as grandes maestros/as que contribuyen día a día a tener una sociedad civilizada.

 

Dra. Déborah Flores Acuña

Psicóloga Clínica

Tel # 714-2041 * 8312720