HILARIO VALENZUELA

INQUIETO EXPLORADOR DE ESPÁTULA

 

 

 

 

Hilario Valenzuela nació en la ciudad de Estelí, Nicaragua en 1942. Desde su infancia tuvo atracción por el dibujo y la pintura, cuando elaboraba algunos dibujos en grafitos demandados por su madre Ofelia, los que luego serían bordados en fundas, sábanas, vestidos, con el cuido visual y auxilio de una máquina de coser. Estas actitudes e inclinaciones lo llevaron a ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes, estudiando en el año de 1989. Recibe las instrucciones de las técnicas de carboncillo, pastel y óleo bajo las enseñanzas del maestro Rodrigo Peñalba.

Seguidamente Hilario continuó con estudios autodidactas a través de libros sobre las diferentes corrientes del arte universal y con visitas a Galerías de arte y Museos a nivel nacional y en el extranjero. Junto a otros artistas y poetas del norte de Nicaragua conforma el grupo de pintores Tlapacalli (en náhuatl: la casa de los pintores) desde 1976, con sede en la ciudad de Estelí, bajo la dirección del poeta y escritor Ciro Molina. Posteriormente, este nombre y agrupación se retoma en el período de la revolución nicaragüense bajo el apoyo del programa  Centros Populares de Cultura.

Puedo decir que estamos frente a un caso especial de un creador en el contexto nacional, donde un mediano productor agrícola dedica su tiempo libre a la pintura, de esa manera  ha podido costear sus propios materiales. Los temas que más le atraen están relacionados con los micros y los macros mundos de la naturaleza: insectos, gusanos, mariposas; aves como quetzales, guardaba-rranco, pájaro carpintero, lapas, zopilotes, guajolotes; equinos y reptiles. Sus inquietudes de observador crítico lo acercan para abordar los problemas ecológicos, en la destrucción de las reservas naturales en los peligros de las mutaciones de animales y seres humanos.

En la presente exposición Hilario nos presenta una colección de pinturas con diversas motivaciones plásticas, como son: los paisajes acuáticos de lagos o costas del mar, la perspectiva, la serenidad, la constante violencia de las olas, hasta desbocar en las orillas sinuosas o formas caprichosas de las rocas, escenario acompañado de luz solar en el cenit o al atardecer de nubes circundantes. En otras pinturas se representan los cerros o montañas, la vegetación laberíntica de zacate, yerbas, maleza, tallos húmedos, flores  silvestres, intensidad de verdes en la exuberante vegetación de un jardín. La naturaleza en movimiento por el viento  o las estaciones del verano y el invierno.

Valenzuela ha incursionado en diferentes corrientes pictóricas, desde el realismo, costumbrismo, primitivismo, surrealismo, expresio-nismo hasta el abordaje de la abstracción donde según él se siente más libre para expresarse, en otros momentos hace una amalgama de figurativismo y abstracción.

Experimenta con diferentes técnicas utiliza el carbón, grafito, lápices de colores, bolígrafo, pastel, acuarela, tempera, acrílico y óleo, en varios casos aplica con pinceles o espátula, donde se percibe con  fuerza y soltura en el trazo. Gusta de improvisar, dando espacio a la creación espontánea, retoma los colores vivos del trópico y alguna técnica de textura que admira, como la del maestro nicaragüense Luis Urbina.

Hilario Valenzuela ha sido un inquieto explorador de estilos y técnicas, no se siente regido, ni estacionado con ninguno de éstos. Con este conjunto de obras recientes se propone divulgar sus creaciones y espera  que sea conocida, así como encontrar el apoyo y promoción de instituciones, organismo, galerías, artistas y público observador.

 

Msc. Bayardo Gámez

Docente, Dibujante, Escritor e Investigador Esteliano.

Tel # 00505 713-5736