FEDERICO MONTENEGRO MAESTRO DE GENERACIONES, AMANTE DE LAS MATEMATICAS

El Profesor Federico Montenegro, muy reconocido por su loable labor en la educación, maestro de generaciones que dedicó gran parte de su vida al saber de miles de niños (as) y adolescentes que hoy en su mayoría son profesionales, ejerciendo trabajos en instituciones de prestigio y aportando a la sociedad sus conocimientos adquiridos.

Amante de las matemáticas asegura que no es difícil y no necesariamente se tienen que obtener buenas calificaciones para llegar a comprenderla, se tiene que terminar el tabú que hay sobre sus complicaciones, todos los seres humanos podemos llegar a destacarnos en la materia que deseamos, solo depende de que el alumno aprenda a pensar con lógica y ponga su interés en desarrollar su capacidad de aprendizaje.

Comenzó a impartir clases desde los veintiún años de edad, alumno de la segunda graduación de la Escuela Normal, desempeñó su cargo en diferentes sectores educativos iniciando con niños de la zona rural, luego para la fundación Jesuitas en Managua durante quince años consecutivos, fundador del Ministerio de Bienestar Social de Estelí en el año 1979, maestro de educación técnica en el INTAE por más de diez años, con transparencia, dedicación e ilusiones de aportar a la formación estudiantil de Nicaragua, ganador de muchos premios por su incansable labor docente; entre ellos: el reconocimiento como Director Emérito por sus excelentes servicios educativos a través de muchos años. Hoy a sus sesenta y cinco años de edad es reconocido por la sociedad como un personaje ilustre, de buenos principios morales y espirituales, jubilado, dedicado a su familia, disfruta de sus deportes favoritos como el ajedrez donde ganó un trofeo y practica la pesca por deporte. Ha viajado fuera del país, aún retirado del magisterio sigue documentándose a través de la lectura y programas de interés.

Tiene cuarenta y seis años de feliz matrimonio, padre de cuatro hijos todos profesionales. Su mayor orgullo y satisfacción es dejarles una herencia tan grande como es una profesión, en la que puedan tener un buen perfil laboral. Se siente satisfecho de su desempeño en el magisterio, padre y esposo abnegado y responsable, sigue viviendo a plenitud con ilusiones de presenciar la prosperidad de su pueblo querido, Estelí.

Insta a los jóvenes a que se eduquen, es la mejor inversión; el hombre nunca termina de aprender en la vida, cada día hay algo nuevo que debemos saber, tenemos que estar documentándonos continuamente para afrontar al mundo y sus adelantos. A los maestros que se capaciten con frecuencia y motiven al alumno por el aprendizaje, inculcándoles la verdadera importancia del saber.

Felicidades Maestro por su aporte a la sociedad.

Revista El Esteliano.

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