¡DESCUBRAMOSLA! |
Con el tema de la sexualidad nos vemos enfrentadas diariamente con la
publicidad, las canciones, las películas, las sugestiones de las religiones,
con resultados de la ciencia, por lo que se nos ha dicho en la escuela y en
la familia; son algunos de los patrones culturales y sociales que nos empacan
la sexualidad en papeles opacos de normas y reglas atadas con un fuerte
mecate de moralidad. Sin embargo, en vez de sentirnos bien informadas y
capaces de desarrollar nuestra sexualidad plenamente, quedamos confundidas e
inseguras. Quizá no nos demos cuenta directamente, pero las dificultades en
nuestras relaciones amorosas, problemas físicos o nuestro estado mental nos
indican que algo anda mal. Y sospechamos que en vez de estar informadas,
cargamos tabúes y mitos que inhiben y reprimen inconscientemente una
exploración personal y verdadera sobre lo que es nuestra sexualidad. Por ello quiero animarles a responsabilizarse por su sexualidad, su
bienestar brindándoles unas ideas para iniciar una búsqueda que les pueda
llevar hacia una vida más intensa y completa.
¿Qué se entiende por Sexualidad? Ordinariamente se reduce al sexo, o
sea, la penetración, también es muy corriente el concepto que incluye la
construcción social del sexo, ser hombre y mujer no solo como hechos
biológicos sino como papel social aprendido.
La sexualidad implica todo el comportamiento, todos los sentimientos y
todas las interacciones que están relacionados al propio sexo. Un niño recién
nacido, una adolescente igual que una monja manifiesta de una u otra forma su
sexualidad. ¡Dé importancia a lo que siente!
¿Qué sensaciones puedo permitirme experimentar? La percepción de su
propio cuerpo es primordial para saber lo que le gusta y lo que no. Todavía
hay mujeres que piensan que el sexo no debe gustarles para demostrar que son
mujeres decentes, entonces no prestan atención a las respuestas de su cuerpo
y dejan que ocurra lo que sea. Asimismo, la violencia sexual vivida por
muchas mujeres en la infancia las lleva a hacer de su cuerpo un instrumento
“mudo”, como la piedra dura de Rubén Darío, que ya no siente. Esto se puede fortalecer con ejercicios corporales como la gimnasia, el
yoga, la meditación, ejercicios de respiración y relajamiento, masajes, etc.
Todas estas son actividades que no se enfocan en el rendimiento sino en
aprender a percibir y conocer mejor su cuerpo. Puede ser que surjan
sentimientos muy desagradables hasta insoportables. Para superar las secuelas
de una violencia vivida a menudo es necesario acudir a una terapeuta profesional.
Ejercicios para probar: “Bailar”
es el método más efectivo de soltar energía, pero solamente el baile
libre sin estructura y sin público. Baile por lo menos veinte minutos con una
música que le gusta, si es posible con ojos cerrados. A continuación
acuéstese diez minutos, percibiendo la energía soltada y dirigiéndola a su
centro (área un poco encima del ombligo) donde se compactará en una bola de
energía. ¡Todo se vuelve erótico! Si se habla de los órganos sexuales se hace
referencia al pene, vagina, pechos. Se olvida el
órgano sexual mayor y pesado, nuestra piel. A través de ella entramos
físicamente en contacto con el entorno. El roce del viento, la lluvia, de una
tela como de una mano puede provocar sentimientos de bienestar o de erotismo. “Bajo la lluvia” Póngase desnuda bajo la
lluvia y fíjese en los sentimientos. ¿Si la lluvia fuera su amante, que le
diría sobre lo que le gusta o no de
sus caricias?. ¡Porque me valgo! La autoestima sana es precisa para relacionarse
satisfactoriamente con otras personas y
cuidarse. Si me valoro, quiero cuidar mi cuerpo de posibles
infecciones transmitidas sexualmente. Si tengo autoestima, me atrevo a exigir
a mi pareja que me valore igual y me
cuide como yo quiero cuidarlo. Únicamente así puedo expresar las percepciones
corporales que tengo. Más difícil aún si no caben en el cuadro social que
estoy viviendo. Si por ej. Siento una fuerte
atracción hacia mi propio sexo y la sociedad lo considera como enfermedad y
prohibido. ¿”Cómo me veo?” Haga una
lista de lo que le gusta de su cuerpo y de su persona y de lo que no. Si la
parte de lo negativo es más extensa, elija algo (por ej. Los pechos) y trate
de analizarlo más a profundidad con el fin de encontrar un aspecto que si, le
gusta. Por ejemplo. “Mis pechos son demasiado flojos, pero nutrieron bien a
mis hijos o tocándoles son blandos, lo que me gusta” y así de haber
encontrado algo lo cambie de un lado al otro en la lista. Amor, amor, amor… La sexualidad
en primer lugar, no necesita una pareja. Somos seres sexuales y podemos
disfrutar de eso. Si vivimos nuestra sexualidad en el cuadro de una relación,
el concepto de amor interfiere. Estamos de acuerdo que hay amor sin sexo, por
ejemplo: el amor de la madre hacia su hijo, el amor del creyente hacia Dios,
el amor entre hermanos etc. Que hay sexo sin amor, aunque lo sabemos, sobre
todo las mujeres no lo quieren admitir y se engañan fácilmente a ellas
mismas, creyendo que donde hay sexo debe haber amor y así se encuentran en
relaciones insatisfactorias. Nos parece deseable que el amor y las
expresiones de sexualidad coinciden, pero no siempre es así. Los celos y la
infidelidad son expresiones de desequilibrio dentro de una relación amorosa y
sexual que la pueden destruir a no ser que se encuentre una redefinición de
la relación dentro de la cual ambos pueden desarrollarse con confianza y
respeto mutuo. La sexualidad y su realización positiva en nuestra vida no son fáciles.
Nos sentimos confundidas, nos auto negamos el placer, estamos preocupadas por
las infecciones sexuales, el SIDA, la
anticoncepción, la orientación sexual de nuestros hijos, la fidelidad de
nuestra pareja y la de nosotras a menudo experimentamos violencia. A veces
podemos resolver algunos aspectos con nuestra pareja, una amiga pero nos
conformamos aceptándolo hasta aguantarlo, como se presenta. Jeannette Büsser/Trabajadora Social Cooperante de X ilonem www.xilonem.wordpress.com |