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SEXTO PASO PARA CONVERTIR TUS SUEÑOS
EN REALIDAD ¿COMO ORGANIZAR TU PLAN DE ACCION? |
Apúntale a nada y seguramente le
pegarás. Apunta a una meta específica y, aunque no la logres, tendrás la
oportunidad de estar mucho más cerca que si nunca le hubieras apuntado.
El sexto paso consiste en desarrollar
tu plan de acción. Tu plan de trabajo no es más que el mapa detallado de los
pasos que necesitas tomar para el logro de tus metas. Este es el momento de traducir
tus metas a largo plazo en objetivos específicos y actividades en las cuales
puedas empezar a trabajar inmediatamente. Es hora de dividir tus metas en
metas anuales, mensuales y semanales y en actividades diarias. Este es el último peldaño de la
escalera que te conducirá a la realización de tus sueños. Puesto que ya has
asignado una fecha para la cual esperas haber logrado tu meta, es mucho más
sencillo desarrollar un plan de acción que te permita lograrlo. Sólo podrás
determinar cómo llegar a un lugar, si primero has determinado exactamente
dónde se encuentra dicho lugar, y cuándo deseas llegar allá. Este paso es simplemente una
manera de poner juntas todas las piezas de este gran rompecabezas que es tu
plan de acción. Incluye el examinar toda la información que has podido
obtener a través de los pasos dados hasta ahora y hacer un inventario de qué
posees y con qué puedes contar para empezar. Si aún no lo has hecho, escribe
tus sueños; encuentra las razones por las cuales deseas alcanzar cada uno de
ellos; asigna una fecha para su logro; descubre qué es lo que necesitas
hacer, identifica las posibles fuentes de ayuda, y finalmente toma toda esta
información y convierte esos sueños en objetivos claros y específicos. El día de tu nacimiento, el día
de hoy, y el día de tu muerte están conectados por lo que podríamos denominar
tu línea natural del tiempo. Todo lo que ha sucedido en tu vida hasta este
momento forma parte de tu historia, y no puedes cambiar nada acerca de
ninguno de los hechos que son parte de tu pasado. Imagínate esta línea que te
lleva desde tu nacimiento hasta tu muerte, como un camino encementado.
Una acera en la cual el cemento permanece fresco hasta tanto no lo pisas,
pero una vez te has parado en él, se endurece inmediatamente. Cada paso que das deja una
huella en el cemento, y cuando levantas tu pie esta huella queda marcada en
la acera de la vida por siempre. Es importante que entiendas que no hay nada
que puedas cambiar acerca de ninguno de los eventos que forman parte de tu
pasado; ninguna de esas huellas pueden ser cambiadas, porque se encuentran en
tu pasado. Estas huellas son simplemente el
fruto de tus acciones y el resultado de las decisiones que has tomado a lo
largo de tu vida. Todo lo que has aprendido desde tu nacimiento se encuentra
ahí. Aprendiste a caminar, a hablar, a leer, fuiste a la escuela, aprendiste
tu profesión, conseguiste un trabajo, y miles de cosas más. El cemento que se
encuentra frente a ti está fresco; sólo se endurecerá cuando pases sobre él.
Sentar metas funciona de la siguiente manera. Imagínate que uno de tus
valores es tu interés por tu crecimiento y desarrollo intelectual. Supongamos
que este valor es de gran importancia para ti. Por esta razón, al hacer tu
lista de sueños, escribes que una de tus más grandes aspiraciones siempre ha
sido la de escribir un libro. Digamos que hoy colocas una
fecha específica para la culminación de tu libro; y piensas terminarlo en el
2009. El haber asignado esta fecha para la terminación del libro equivale a
haber tomado una flecha, haber escrito en ella tu propósito, y haberla
disparado a la distancia, al cemento fresco que se encuentra frente a ti.
Esta flecha en esa fecha 2009, donde el cemento todavía está fresco, puesto
que aún no has pasado por ahí. Ahora debes volver al día de hoy
y preguntarte: ¿Qué debo hacer hoy, qué debo poner en el cemento entre el día
de hoy y el 2009, de tal manera que cuando pase frente a aquella flecha y el
cemento se endurezca, mi libro sea una realidad? ¿Qué debo hacer durante este
período de tiempo que he asignado para el logro de esta meta? Aquí es donde
debes trazar los objetivos intermedios para que este sueño se convierta en
realidad. El hecho de que esta meta exista, de por sí no te garantiza su
logro, a menos que establezcas objetivos intermedios y los traduzcas en
acciones y actividades que te permitan comenzar a trabajar en ellos día a
día. ¡Recuerda que el único lapso de tiempo sobre el cual tienes control
absoluto es el día de HOY! Mañana mismo puedes empezar a
trabajar en hacer de ese sueño una realidad. Es así de simple. La respuesta
está en tus manos. Camilo Cruz Científico, Escritor, Consultor y Conferencista Internacional. Hombre de Negocios. |