- Hola hijo, qué tal en el colegio?

- Papá, he hecho una redacción que ha conmovido al Profe.

- Ah, si?!! 

- Si, me ha dicho que daba pena.

 

El papá le dice a Pepito:

- Hijo, hoy tenemos que hablar de algo importante.

- ¿De qué papá?

- Sobre sexo Pepito.

- Está bien papá, ¿Qué quieres saber?

 

Una señora llega al hospital y le dice al doctor:

- Yo soy la esposa del Sr. Martínez, que tuvo un accidente de tránsito y me dijeron que lo trajeron aquí. Yo quisiera saber cómo se encuentra?

- Bueno, de la cintura para abajo su esposo no tiene ni un rasguño -le contesta el doctor.

- OH! Que alegría -dice la señora- ¿y de la cintura para arriba, doctor?.

- No podemos decirle, señora, pues esa parte no la han traído.

 

Un hombre va a la consulta del médico y le dice:

- Doctor, me he caído y me duelen mucho las piernas!

El Doctor después de examinarlo le dice:

- No se preocupe, no es nada. Dentro de unos días ya estará usted trabajando.

- Caramba Doctor, que maravilla, además de curarme ¿me dará trabajo?

 

En el cielo mientras San Pedro está repartiendo las habitaciones llegan a la vez un sacerdote y un abogado, en eso llega el turno de ambos. San Pedro envía al abogado a un penthouse con TV, aire y otros lujos; mientras que al sacerdote lo envía a una habitación sencilla con un abanico, una vela y La Biblia. El sacerdote enojado por lo que recibió sale a reclamar y le dice a San Pedro:

- ¿Por qué a mí, que he sido un hombre dedicado a todo lo bueno, me das una habitación sencilla y a éste que es un abogado le das un penthouse?

Entonces San Pedro le contesta:

- Lo que sucede es que sacerdotes tenemos de sobra, pero este es el primer abogado que nos llega al cielo. 

 

En el consultorio de un ginecólogo:

- Señora, le tengo buenas noticias.

- Señorita, por favor.

- Entonces son malas noticias.