EL IRRESPETO NO PAGA

 

 

Hace unos días me preguntaba mientras pasaban por la TV un partido de la liga española, ¿Por qué David Beckham usa siempre la camisa de su club manga larga? ¿Por qué no la usa como sus compañeros de juego?. Al indagar al respecto la respuesta que encontré fue la correcta, David Beckham tiene tatuajes en varias partes de su cuerpo, y sucede que El Real Madrid cuida mucho su prestigio como el club profesional que es, y lógicamente el respeto hacia los aficionados es más grande que cualquier excentricidad particular, es por demás agregar que de ellos depende el éxito de una campaña.

El respeto hacia la los fanáticos del football debería ser un punto neurálgico en cada sesión de entrenamiento y reunión de los clubes, un termómetro para mantener un nivel aceptable de rendimiento y comportamiento dentro y fuera del club.

 

Sin embargo casi siempre relegamos el verdadero sentido de las cosas y nos olvidamos que el mundo no funciona como nosotros queremos, funciona como debe y sólo podemos cambiarlo cuando movemos las multitudes hacia cosas positivas, es decir, cuando sabemos dar el buen ejemplo que los demás necesitan ver, para cambiar; un buen futbolista en la cancha, caballero fuera de ella, compasivo con los demás…es difícil, es verdad, pero ¿acaso un gran don no requiere una gran responsabilidad?

 

Por cada jugada brillante que realizamos nos ganamos un admirador, por cada palabra positiva que sale de nuestra boca ganamos respeto, ¿Qué queremos ganar? ¿Qué queremos sembrar? ¿Que esperamos recibir en un futuro del deporte que tanto amamos? ¿Sinceramente crees que tus desviaciones y descuidos traerán una respuesta idónea a todas estas interrogantes? ¿Crees que las personas que hoy te ponen de titular en el equipo te mantendrán para siempre en él?

 

Nadie es indispensable en esta vida, todo tiene su principio y también su fin. Deberías cuidar más  tu imagen y desgastarte menos en asuntos y situaciones que no retornan ningún beneficio para ti. Podrías llegar a ser el director técnico de tu equipo, pero recuerda, sólo hay uno por cada club y el más apto es el que puede llegar. Al final, vas a cosechar lo que sembraste mientras eras invencible en la cancha, pues hay muchos atletas que viven en la sombra del abandono contando nada más lo que un día fueron.

 

Casi siempre –por no decir siempre- los seres humanos tenemos una óptica cortoplacista de las cosas, y nos damos a la tarea de construir reputaciones sin solidez. Los equipos de football - en Nicaragua particularmente - contratan jugadores extranjeros pensando en las taquillas, - cosa que no está del todo mal - pero no invierten en semilleros constituidos como organizaciones, como lo hacen por no ir muy lejos el Saprisa de Costa Rica, o como sucede en base- ball en las organizaciones de grandes ligas. El dinero, es la respuesta más adecuada cuando surgen estas interrogantes, yo diría: “visión” o la carencia de ella.

No hemos tocado dos temas diferentes en este pequeño espacio, pues la organización y rendimiento van de la mano mi querido lector(a), recuerde que todo inicio que valga la pena inicia con orden, y eso es lo que hoy en día hace falta en nuestros equipos de football, principalmente.

 

Tapar el tatuaje de Beckham no es suficiente, hace falta algo más que eso. Hace tan solo unas semanas David declaró lo siguiente: “Uno se cansa a ratos de todo este show en el que convertimos el football”. Hasta este señor que gana millones de dólares lo admite, la pregunta es: ¿lo sabemos hacer tan bien como él? Estos atletas de tan alto rendimiento saben aprovechar las oportunidades al máximo, la Pepsi le paga 78 millones de dólares y Gillette 50, por ser la imagen de sus empresas…

 

Pensemos en el futuro, tal vez guardando las distancias… pero pensemos en él.  

Para cualquier sugerencia escríbame a: llandlur@yahoo.com 

Nelson Flores Chavarría.