|
EL CLIENTE ES LO PRIMERO |
|
|
|
Vivimos en un entorno
comercial, que se supone es de competencia perfecta, tan imprevisible,
competitivo y variable, que ha convertido la satisfacción del cliente en el
objetivo final de cualquier empresa que desee hacerse un hueco en el mercado.
Hoy día, en la mayoría de los
sectores y mercados, se puede afirmar que tener precios competitivos es una
condición necesaria, pero no suficiente para poder tener presencia en el
mismo. Por ello, la calidad se alza cada vez más, como objetivo estratégico
para lograr la fidelidad del cliente y ampliar la cuota de mercado sobre la
base de la satisfacción de éste. Y esto se logra a través de las mejoras en
la organización y por ende en el resultado final de nuestro producto o
servicio que la implantación de un sistema de calidad conlleva. Entendemos que un sistema de
aseguramiento de la calidad, es la aplicación de una normativa en los
distintos procesos y funciones a desarrollar en la organización empresarial,
con la finalidad de conseguir las mejoras necesarias que nos lleven a la
excelencia. Por otra parte, la comunicación
en la empresa tiene un valor que todavía es desconocido. Debemos hacer un
esfuerzo en nuestras organizaciones y poner en funcionamiento canales y
sistemas de información que permitan mejorarla y que sirvan de apoyo para la
expansión de la misma. No sólo es vital en materia de calidad, sino que la
falta de sistemas de información eficientes y adecuados a las necesidades de
la empresa puede mermar su capacidad de crecimiento, la obtención de beneficios
y el incremento de la productividad por la desorganización que conlleva la
baja comunicación interior. Los sistemas de calidad articulan sistemas de
información en la empresa, que normalmente mejorarán los que, aunque
sencillos y escasos, ya existían. Finalmente de lo que se trata
es de cambiar la cultura empresarial y para hacerlo se necesita la suma de
los individuos y lo que estamos buscando en cada uno de éstos, es el cambio
de una serie de actitudes. Con una cultura y actitud individual de aspectos
positivos (futuro), trabajo en equipo (confianza, fuerza, un solo objetivo en
común), mejora continua (sobresalir, cambiar) y propiedad (profesional y
responsable: yo soy la empresa) ... haremos del
cliente el número 1. John
Maxwell www.liderazgoymercadeo.com |