DECALOGO DEL AGRONOMO

 1- Por sobre toda las cosas ama al creador de la tierra, su prodigio está presente en la semilla fecundada que en ella siembras.

2- Administra y cultiva la tierra conservando el barbecho, cuyo descanso, vigoriza la siembra.

3- Siempre trabaja y aprende, asociando la técnica y la práctica, no obstante, reflexiona a cerca de la magia gloriosa de la naturaleza.

4- Honra a la madre tierra como a tus padres y bendice los frutos que extraes de ella, por que, si siembras con esperanza y sabiduría, cosecharás abundancia.

5- Preserva el sustento de tu provisión y de tu hábitat, recuerda que compartimos el mismo aliento, y que desde abajo del suelo, descansa el rostro de la generación pasada y futura.

6- Sé fiel a los principios y preceptos que te enseñaron, enalteciendo tu profesión, exaltando con decoro tu centro de estudio, a tus profesores, y honrando a tus compañeros.

7- Siembra y produce también para los demás y tu fundo será rentable, pero hazlo sustentablemente fecundo.

8- Haz de tu vida profesional un fértil campo abonado de la verdad, de la justicia y la probidad, para que siegues perenne ese mismo rendimiento.

9- Sé generoso y solidario con los demás, consecuente con el emblema: Dios, Hombre y cosecha, ya que tu profesión representa la bondad de multiplicar la semilla virtuosa de la caridad y la riqueza.

10- Pero, por sobre todo, no olvides esta paradoja: La semilla que sepultas se muere para resucitar en maravillosa vendimia transfigurada, así el hijo de Dios resurgió de la muerte para enseñarnos el milagro de la creación.

 

UCATSE - 2006