POEMARIO ESTELIANO

A mi Madre

 

Madre querida,

Madre adorada;

Tú eres mi sol

Por la mañana.

 

 

Tú eres la luz,

Tú eres la paz;

Tú eres mi vida

Y siempre lo serás.

 

Gracias a ti estoy aquí,

Por ti yo soy así;

Si no existieras en mi vida

Yo no seria feliz.

 

Le doy gracias a Dios,

Por escogerte a ti,

Le doy gracias también

Por entregarme a ti.

 

Jahosca Lisseth Briones V.

11 años 6to. Grado B / Anexa

 

 

Vida de una Madre

                   

Llena de ensueños,

De amor y esperanzas.

Esa es la vida de una madre.

Madre verdadera y pura,

Que asume el reto de dar y recibir

Amor y ternura.

 

Difícil tarea recomendada,

Pero el premio es grande,

Después de terminada la jornada.

Vienen los nuevos frutos,

Verdaderos frutos del amor

Que acompañan la partida

A recibir el galardón divino

Designado para las madres

Que cumplen la misión

De reproducir al género humano;

Dispuesto así, por la divina providencia.

 

Profesor Eugenio Cruz López

 

Sin ti

 

Esta mañana el sol decidió irradiar menos

Las flores no quisieron dar más su olor.

 

El corazón me dice

Que llegó la hora,

El día me anuncia que Te vas.

 

Y nos preguntamos

¿Por qué la vida es injusta?

¿Es nuestra madre la que se fue?

Ella es, sí lo es.

 

¿Y nosotros qué?

Solos, con los recuerdos,

Satisfechos por el amor que nos diste.

O ¿tristes por qué ya no estás?.

 

Las lágrimas cubren

Nuestros rostros,

Y las flores

Cubren tu ataúd.

 

Solos ahora sin usted,

Pero agradecidos,

Eso sí, agradecidos,

Por lo que fue.

 

Clara Ivonne C.

5to año CICAP

A la madre

 

Madre

 

Madre eres la inspiración que mi vida ha encontrado. Tengo mucho que agradecerte:

Tus consejos

Tus palabras

El amor que me

tienes, que día a día me lo demuestras.

 

Por eso y más madre Mía te amo.

 

Porque madre así eres tú:

Amorosa

Bondadosa

Cariñosa

Y por todas esas

Cosas te quiero.

 

Todos los sentimientos que en mi corazón hay son para ti.

 

Yahaira Chavarría.

III año de Secundaria.

Colegio Estelí.

 

 

 

Madre eres el cáliz de una rosa.

 

Madre eres la rosa Más bella que ha nacido, y con sus Pistilos regaste el polen y ha germinado Con mucho amor, en El jardín de la esperanza.

 

Con las anteras

Vigila el sendero

De mi vida, y como el Filamento me cuida Cada paso que doy.

 

Eres el estambre que Cubre mis sueños y Nunca te duermes, y

Vives constante Como el pétalo de la Rosa.

 

Darwin Zelaya.

Colegio Estelí.

III Año de Secundaria.

 

BENDITA SEAS MADRE MIA!

 

Yo era talvez parte del ambiente.

Pienso que allá en lo profundo

de las partículas de átomos flotantes,

se encontraba una fracción de mi energía.

 

Yo creo que en el subconsciente

aun guardo detalles del lejano mundo,

donde habitaba al inicio de mi existencia

y a lo mejor sentía o percibía la ternura

que tú me dabas, al compás del movimiento

 y en las notas melodiosas de tu canto

enviabas vibraciones repletas de dulzura,

que me hace pensar sin duda alguna;

que fue el lugar mas seguro de mi vida.

 

Es por eso que bendigo el día; cuando Dios

pusiera mi espíritu en aquella fértil semilla,

que ya se gestaba en tu bendita entraña

y tú amorosa y deseosa de tenerme

me cubristes con la cobija de tu piel,

del inmenso frío del invierno aquel.

 

 También me distes en tu embarazo,

el alimento con sabor a exquisita miel

y no dudo que antes de salir del vientre;

Con amor, dulcemente me abrazabas.

 

Al nacer, dices que fui un lucero

que ilumino la senda de tu vida;

pero, tú, para mi fuistes el astro sol,

que me dio calor y enciendo las velas

invisibles del laberinto de mi alma;

las cuales, hoy siempre permanecen

encendidas y cada vez que divago

pensando en ti y se apodera de mi

la melancolía; las luces de mi

alma resplandecen y me dicen:

Que tú me amas tanto…tanto…tanto…

 Es entonces cuando Yo me doy cuenta

que el amor de una madre;

es tan grandioso como el universo,

es infinito, inagotable y tierno.

 

Yo quisiera acomodar en estos versos

lo inmensurable del amor materno;

pero, se que es algo imposible

plasmar en una estrofa mi gran sentir…

Así que; bendita seas Madre Mía ¡

por haberme dado vida aquel maravilloso día

y por amarme así; como tu lo has hecho!

 

Julio César Torres.

jctorres_79@yahoo.com