DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

 

 

 

En este año, 2006 los trabajadores de Nicaragua no tienen nada que celebrar ya que más de la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA), conformada por 2.2 millones de trabajadores que se encuentran empleados y subempleados, y por otra parte la calidad de la fuerza laboral es muy precaria ya que el 63% de los empleados tienen una baja escolaridad por lo que son mal retribuidos.

 

Una realidad dramática en Nicaragua la conforman los niños trabajadores, los cuales desde los diez años se insertan al mercado laboral. Hay 253 mil niños menores de 14 años trabajando.

 

El principal problema que agobia a los trabajadores es el subempleo, ya que el 40% de 2.2 millones de trabajadores están subempleados. El subempleado trabaja una parte del día y la otra está desocupada. En el país existe un 12% de desempleo abierto del total de ocupado el 49% devenga un salario, el 38% trabaja por cuenta propia y el 13% son trabajos domésticos no remunerados especialmente realizado por mujeres.

 

Con el salario mínimo pagado en este país solamente se puede cubrir el 52% de la canasta básica, la que oficialmente registra un costo de (C$2,810.00) dos mil ochocientos diez córdobas, cálculos que rechazan los sindicatos. Hay un 26% de trabajadores que ganan menos del salario mínimo legal y un 69% del total ocupado no pueden comprar la canasta básica. Los sectores que más contribuyen  con la expansión del empleo son: sector agrícola, construcción y comercio con un 82% de empleo generados.

 

Los organismos internacionales que se encargan de registrar y oficializar la situación alimentaría de la población como subalimentada. Valorando la información estadística anterior podemos fácilmente darnos cuenta que la situación de los trabajadores y la población general es dramática, ya que está prácticamente muriendo de hambre, especialmente los sectores más vulnerables como son los niños , ancianos y las mujeres. Por eso este año los trabajadores no tienen nada que celebrar y por ello miles de trabajadores nicaragüenses emigran hacia otros lugares para procurar su sustento y el de su familia; ya que el mercado laboral nuestro no está en capacidad de absorber la fuerza laboral emergente y la existente.

 

Haciendo un enfoque histórico y dialéctico de la situación de los trabajadores de Nicaragua veremos que nunca la situación material de los trabajadores ha sido aceptable, ya que la llegada de los españoles en los primeros años del siglo XVI marcó el inicio del período más cruel y violento del que se tenga noticias pues cerca de un millón de nicaragüenses fueron sometidos a la esclavitud y expropiadas todas sus riquezas. Este período conocido como colonial y que duró más de 300 años se caracterizó por la expansión del comercio de esclavos. Errados en el rostro con hierro caliente con el sello del monarca español marcharon miles de nicaragüenses a las minas de Ecuador, Perú y Chile.

 

En 1578 el obispo Antonio Zapata manifestaba que en Nicaragua solo quedaban 8,000 mil personas. Las estructuras económico-sociales heredadas hasta finales del siglo XIX se mantenían intactas. Excepto por la introducción del cultivo del café y su generalización de 1885 cuando la economía experimentó un ligero repunte. Sin embargo, el campesino y su descendencia están obligados a trabajar en la hacienda donde nacían. La superestructura nacional reaccionaria y clerical frenaba el desarrollo capitalista del agro.

 

Este período coincide con  “los treinta años de gobierno conservadores”del que es el último exponente Roberto Sacaza Sarria y que es depuesto por la revolución liberal de 1893 que encabezó el general José Santos Zelaya quien liquidó los remanentes feudales que venían desde la colonia y abrió espacios al capitalismo. Desde 1909 fecha en que cae Zelaya hasta 1979 que es derrocada la dictadura Somocista la intervención norteamericana en Nicaragua determina el desarrollo histórico social. El general Augusto Cesar Sandino (1927) protagoniza el espíritu nacionalista contra la fuerza interventora. En 1924 se celebra por primera vez el día de los trabajadores  de Nicaragua y en Febrero de 1945 se promulga el código del trabajo. La historia de los trabajadores es la lucha por sus intereses, que han sido de horario de trabajo de sol a sol hasta alcanzar jornadas de trabajo de 48 horas a la semana y en los países desarrollados de 40 y 35 horas a la semana y la lucha por sus reivindicaciones materiales las que se han conseguido con sudor y sangre.

 

Profesor Jaime Herrera Ch.

Escritor e investigador esteliano

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