MADRE SOLTERA NO ESTAS SOLA

Estimada madre, mujer, el rol que se nos ha encomendado es sumamente delicado, esto lo hace muchas veces una experiencia difícil  y muy dura de llevar sobre todo cuando somos obligadas por las circunstancias a ser madres solteras y nos toca un doble rol; como decimos popularmente “he sido madre y padre para mis hijos(as)”.

 

Pero pese a las tantas caídas y levantadas nunca debemos renegar por la gran bendición que Dios nos dio y mucho menos maldecir o desearle mal al hombre que el creador utilizó como instrumento para dar lugar a un nuevo ser que hoy día te da aliento o desaliento, pero que al fin y al cabo te da una dirección en tu existencia. Depende de tu actitud, como lo quieras vivenciar, como un proceso difícil, rico en enseñanzas que puedes disfrutar o como una carga que te ha frustrado y te ha convertido en una persona que no tiene la capacidad de deleitarse con lo que su realidad le da como: una limitada libertad por su obligación como educadora y esto no sólo en cuanto a espacio o privacidad sino también a aspectos económicos. Lo real es esto pero también tiene un lado muy hermoso, humano “Sos la escultora de un ser tan pequeño, vas a pulirlo hasta convertirlo en piedra preciosa”; Y no tenés que esperar que sea adulto para ver tu obra, al contrario es en la primera época de su vida que tenés que acompañarlo pacientemente y sobre todo con inteligencia para forjar a un ser de bien, especialmente una dulce compañía que pueda borrar toda tristeza y soledad por haber sido abandonada no sólo como mujer sino en tu rol como madre.

Es bueno recordarte que más vale un padre ausente que uno presente haciéndoles daño, además  las cuentas se rinden por separados, voz respondes por tu responsabilidad y él por su irresponsabilidad, el que él de la espalda, independientemente de las  circunstancias  y en las que se haya dado el progenitor, no lo exonera de su paternidad, así busque un sinnúmero de excusas, Dios está pendiente y da muchas oportunidades, es misericordioso,  pero también fuerte en su enojo, y para este ajuste de cuentas no pregunta si creíste o no en su magnificencia. Por tanto, sólo cumple tu parte sin buscar culpables o razones para acomodar tu debilidad en tal  situación. Dicho de otra manera ya que perdió al padre que no pierda a la madre, y éste abandono no es sólo de sus necesidades básicas, sino de forma imprescindible, ese calor y respaldo humano que transmitan un sentir de camaradería, compañía, unidad, solidaridad, amistad sincera, protección, seguridad y dirección; fomentando de esta manera un carácter responsable, firme y perseverante, con la capacidad de madurar y crecer a partir de fracasos y no estancarse ante ellos o tomar acciones autodestructivas como el alcoholismo, drogadicción, prostitución u otras actividades delictivas, incluso el abandono de los estudios sin buscar otras acciones alternativas como el trabajo o cursos educativos que al menos permitan su manutención futura.

 

Si no se ha trabajado en ese sentido desde su infancia, cuidado que luego no puedas manejar situaciones en sus otras épocas de desarrollo como lo es la adolescencia que lo han etiquetado como la época de crecimiento más difícil, pero... que le antecede?.  Por estas y otras razones más, es que se debe asumir lo de “madre soltera” como una realidad que vivimos muchas mujeres, no es como lo mencionan algunos “machos” es que no me servía como mujer, estoy muy joven para amarrarme, a la única que le debo respeto es a la que me parió y siempre me recibe, por cada hombre hay siete mujeres. No es más que una muestra de cuanto analfabetismo emocional posee y no lo excusa nada el que deje hijos (as) por doquier con tanta insensibilidad.

 

¡Ahora! usted lo cargó nueve meses, pasó por algo tan doloroso como el parto, desde allí todo debe cambiar en su vida y no necesariamente para mal.

 

No estás sola. Las enseñanzas que dejó Jesús son el mejor manual a seguir de amor y entrega.

 

Felicidades Madrecitas

 

 

Dra. Déborah Flores acuña.

Psicóloga Clínica.

Tel. 174-2041