¿PORQUE LA FORMACION AGROPECUARIA? |
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Nicaragua un país eminentemente agrícola
demanda la formación oportuna de profesionales agropecuarios, a fin de
garantizar la producción del país con tecnologías competitivas y acorde al
ambiente que nos rodea. Ante el cambio drástico de la economía producto de la
globalización y el libre comercio, los jóvenes deben ser más competitivos y
prepararse con conocimientos científicos – técnicos y las Casas de Estudios
Superiores del Área Agropecuaria son los responsables de brindar las
facilidades y motivación para que hayan jóvenes dispuestos a trabajar en el campo
agrícola. En la zona norte de Nicaragua la Universidad que históricamente ha
desarrollado la curricula agropecuaria es la
Universidad Católica Agropecuaria del Trópico Seco (UCATSE) antes Escuela de
Agricultura y Ganadería de Estelí, desde su origen se ha caracterizado por
enseñar a los jóvenes a trabajar la tierra, cultivarla, cuidarla, a labrar la
tierra como lo hacía su Santo Patrono, San Isidro Labrador, “Patrono de todos
los que cultivan la tierra”, la mayor fortaleza de la curricula
que aplica esta Universidad es la práctica constante, a través de
metodologías de aprender –haciendo y la interacción entre el estudiante –
productor – docente. En un estudio realizado por Sediles y Sánchez (2002), mencionan que de acuerdo a la
Red Nacional de Cooperación en educación e investigación agropecuaria y de
recursos naturales (REDCA) de Nicaragua, hay desafíos que se deben cumplir en
aras de mejorar la calidad de nuestra educación agropecuaria, entre estos se
mencionan los siguientes: Desarrollar métodos de trabajos que fomenten la
interdisciplinaridad; continuar adaptando la formación universitaria a las
nuevas necesidades y a las tecnologías apropiadas que el campo agropecuario y
de los recursos naturales demanda; Incrementar los procesos de vinculación con
los productores para mejorar el conocimiento de su realidad, como un
mecanismo para aumentar la pertinencia de los procesos educativos en las
instituciones; asegurar en el currículo una sólida formación humanística y
profesional; fomento más activo a la investigación enfocada a las necesidades
de los productores y orientada a mejorar la productividad y la rentabilidad
local. Otro estudio desarrollado por la Comisión Nacional de Enseñanza
Agropecuaria CNEA (2002), reporta que en los Centros de Enseñanza Agropecuaria,
hay necesidad de fortalecer el componente práctico, de ahí se propone en
hacer un compendio de guías prácticas para fortalecer la enseñanza aplicada
al campo. Con el fin de garantizar la mejora en la
formación; los estudiantes se deben apoyar con bibliografía actualizada,
realizar intercambios oportunos para desarrollar experiencias, uso de
metodologías aplicables a la realidad de la demanda, unir esfuerzos para
desarrollar investigaciones que resuelvan problemas de la comunidad,
pasantías, impulsar un plan de seguimiento y evaluación a fin de garantizar
la aplicabilidad de la currícula, entre otros. Todo esto con el fin de obtener un
profesional capaz de aplicar con propiedad y responsabilidad sus
conocimientos, técnicos y científicos, siendo líder, emprendedor, dinámico,
solucionando problemas de la realidad, aplicando con habilidades y destrezas
las técnicas apropiadas para el manejo de los sistemas productivos, capaz de
ser crítico, reflexivo, trabajar en equipo, con una formación integral basada
en valores y principios éticos y humanísticos que demuestren respeto por la
naturaleza. Es importante implementar y ampliar más,
dentro de nuestros centros de estudios el perfil agropecuario, promoviendo
carreras que fortalezcan la aplicabilidad del contenido curricular de las
Ciencias Agropecuarias, para dar
respuesta efectiva y a lo inmediato a las necesidades productivas que
actualmente demanda el país. MSc. Lilliam
de Jesús Lezama Gaitán Directora de Investigación y Posgrado,
UCATSE Estelí. Tel # 4058840 Correo:instituto@ucatse.edu.ni Fotos: Son estudiantes de UCATSE en
prácticas de campo. |