Enfócate en tu objetivo 

Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido. - George Eliot

Me encontraba sentado en la banca de un parque observando cómo un niño corría detrás de una pelota con una sonrisa de oreja a oreja que emocionaba a cualquiera; hasta me daban ganas de ayudarle.

Me sorprendió ver la concentración en su objetivo: atrapar la pelota. No le importaba nada más en el universo. Podía caerse la Bolsa de Valores o destruirse el país vecino, pero él tenía que seguir con su “importante tarea”.

Cuando lo logró, no pude dejar de sentir una sensación de paz al ver al niño emocionado por lo que había logrado. Pasara lo que pasara, él tenía sus cinco sentidos puestos en algo. Estaba enfocado.

Nunca es tarde para soñar. La edad avanza pero el espíritu permanece. No importa la fecha que marque el calendario, sino la capacidad de enfoque que tengamos. Siempre es momento para ajustar el lente, clarificar el objetivo, disparar el obturador y capturar con nitidez la imagen de éxito anhelada.

Según una de las definiciones del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española ; el término “enfocar” se refiere a “Dirigir un foco de luz sobre algo o alguien para iluminarlo”.

Precisamente en nuestra vida es necesario iluminar el camino, encendiendo un foco de luz al reflexionar lo que realmente queremos. El mundo necesita personas que quieran limpiar sus lentes de las manchas del negativismo, del “no se puede”, de la apatía o indiferencia y lo hagan brillar con el cumplimiento de sus sueños.

Enfocarnos no en el objetivo que la gente piensa que nos tenemos que enfocar, no en lo que nos dicen  los periódicos o el programa de moda. No en lo que nos dijeron de niños que teníamos que hacer. Enfocarnos en lo que realmente estamos llamados a ser, enfocarnos en nuestra misión de vida, la que nos hará sentir inspirados.

¿Cuántos ingenieros que deseaban ardientemente ser médicos? ¿Cuántas personas casadas con alguien con quien no quieren estar? ¿Cuántos empleados trabajando en la empresa que no les gusta? ¿Cuántos vendedores con el sueño de ser cantantes, actores, ingenieros espaciales, biólogos marinos o payasos, etc?

¿Cuántas actividades hemos realizado al estar desenfocados? Momentos que desde luego nos arrojan alguna experiencia positiva, pero no esa inspiración ni magia que se siente cuando hacemos lo que realmente anhelamos.

Enfocarnos es sentarnos a platicar un rato con nuestro interior para descubrir qué es aquello que nos mueve, y luchar por ello aunque al resto del mundo le parezca imposible.

Todavía estás a tiempo para que recuerdes esas tardes de niño en donde tenías como objetivo perseguir una pelota. Sea cual sea el tamaño de tu meta o sueño hoy en día, atrévete a estar en tus cinco sentidos y a enfocarte en lo que siempre has deseado en tu corazón.

 

David Montalvo Treviño

Escritor y conferencista, especializado en calidad de vida.

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