LA OSTEOPOROSIS UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa. Talvez no sepa que la padece hasta que se fractura un hueso. Es una enfermedad en la que se va perdiendo masa ósea y el hueso se vuelve más poroso, delgado y frágil resistiendo peor los golpes y rompiéndose con facilidad. También se conoce como la enfermedad de hueso poroso. La osteoporosis debilita los huesos y aumenta la posibilidad de fracturas. Cualquier persona puede padecerla,  entre el 30 y el 50% de todas las mujeres postmeno-páusicas están afectadas de osteoporosis, casi la mitad de las mujeres y una cuarta parte de los hombres mayores de 50 años  se fracturan un hueso debido a  la osteoporosis.

Factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer osteoporosis:

Ser mujer, Raza blanca o asiática, Tener historia familiar de osteoporosis, Menopausia precoz (natural o quirúrgica), Consumo excesivo de alcohol o tabaco, Dieta pobre en calcio por periodos prolongados, especialmente durante la adolescencia, Vida sedentaria con poco ejercicio físico, Constitución delgada, con poco peso o huesos pequeños, Consumo prolongado de ciertos medicamentos como: corticoides, heparina, diuréticos, antiácidos que contengan aluminio, etc, ciertas enfermedades como: diabetes, hipertiroidismo, enfermedad de Cushing, artritis reumatoides, intolerancia a la lactosa, mala absorción intestinal, alteraciones renales entre otras.

¿Cómo se previene la osteopo-rosis? El tratamiento más eficaz de la osteoporosis es la prevención. Si nos fijamos en los referidos factores de riesgo, nos daremos cuenta de que hay algunos de ellos inevitables (raza, sexo, edad, etc.) pero existen muchos factores sobre los que podemos actuar para intentar evitar o al menos retrasar la aparición de la osteoporosis.

Los tres pilares básicos en la prevención y tratamiento de la osteoporosis serían:

1. Ejercicio físico, 2. Dieta adecuada con aporte diario de calcio, 3. Estilo de vida.

1. El ejercicio físico, adecuado a la edad y características de cada persona, practicado de forma regular, es muy importante para mantener los huesos sanos.

No debemos olvidar que....”Los huesos, si no se usan, se pierden».

Son recomendables los ejercicios como: caminar, subir y bajar escaleras, danza, aeróbic y natación. Sin embargo, están contraindicados los ejercicios que incluyan flexiones, saltos o movimientos bruscos.

 2. Dieta: La dieta debe contener cantidades suficientes de Calcio, Fósforo, Vitamina D, Lactosa y Fluor. El aporte de calcio es esencial para mantener los huesos fuertes y saludables durante toda la vida. En determinadas épocas, crecimiento, embarazo, menopausia, las necesidades de calcio son mayores.

En la dieta habitual, la leche y los derivados lácteos (queso, yogur, natillas, helados,...) así como algunos frutos secos (almendras y avellanas) son las mejores fuentes de calcio. En la práctica, lo cierto es que alimentos ricos en calcio suelen consumirse de forma deficitaria en la dieta diaria. Cuando la dieta habitual no aporta el calcio necesario, debe recurrirse a los suplementos. En este caso será su médico quien mejor podrá orientarle sobre el tipo de suplemento en calcio más indicado para usted, así como la dosis, forma de administración y tiempo de tratamiento. En las mujeres menopausicas, además de este suplemento de calcio, puede ser muy beneficioso el llamado tratamiento hormonal sustitutivo que indicado y controlado por su ginecólogo, se ha demostrado que es muy eficaz para prevenir la pérdida postme-nopáusica de hueso y también para prevenir fracturas osteoporóticas.

3. Estilo de vida: Además de la dieta y al ejercicio físico que acabamos de comentar, hay diversos aspectos de la vida que deben de modificarse para prevenir la osteoporosis como dejar de fumar o beber alcohol en exceso, y vigilar en la vida diaria las posturas que se adoptan tanto en reposo como durante el ejercicio. Hay  medidas posturales que evitarán dolores y reducirán el riego de fracturas.

¿Cómo se diagnostica? ¿Cómo sé si tengo osteoporosis?

Dado que la osteoporosis se define como una disminución de densidad de la masa ósea («hueso poroso»), para saber si una persona tiene osteoporosis debemos recurrir a un método que nos permita valorar su masa ósea.

En este sentido, debemos advertir que, en contra de lo que muchas personas creen, las radiografías normales que se hacen a una persona cuando presenta algún traumatismo o algún dolor NO SIRVEN para hacer un diagnóstico precoz (en las primeras fases) de la osteoporosis.

Existen varias formas de valorar o medir la Densidad de Masa Ósea (DMO): - Densitometría fotónica simple (DFS), - Densitometría fotónica dual (DFD).- La Tomografía computarizada cuantitativa (TCC). - La Absorciometría de doble energía de rayos-X (DEXA). - Los métodos basados en ultrasonidos.

Así pues, la Densiometría es uno de los medios técnicos necesarios para poder realizar de una forma altamente fiable y precisa, a la vez que con una gran rapidez y comodidad (sólo hace falta colocar adecuadamente la mano del paciente en el aparato) la valoración de la Densidad de la Masa Ósea de la paciente y así poder determinar si presenta o no OSTEOPOROSIS y el grado de la misma. Tras dicha valoración, se le proporcionará a la paciente un informe a fin de que pueda entregarlo a su medico, quién, en función de los resultados decidirá sobre la conveniencia o no de iniciar el oportuno tratamiento preventivo.

Para mantener huesos resistentes hay que consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D.

 

 

Dra. Lesbia Del Carmen Zeledón Z.

Master En Salud Pública.

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