LAS ALZAS OBLIGARÁN AL INCREMENTO SALARIAL Y ESTIMULARÁN LA COMPETITIVIDAD

Surgirán protestas y no hay marcha atrás

Con mucho agrado es  cuché recientemente, que el precio de la leche se había incrementado, lo que indudablemente beneficiará a todos los productores del sector. Pero... ¿A qué se debió este incremento? ¿Qué está pasando? ¿Qué es lo diferente con relación a otros años?.

 

Debo comentar, que con la apertura aduanera y tratado CA-4 (Acuerdo para el libre pase  de ciudadanos de cuatro países de Centro América), la movilización de bienes en el mercado centroamericano se incrementó; y los volúmenes de intercambio comercial han experimentado crecimientos notables. Los productos lácteos, los frijoles y la carne son los principales rubros que Nicaragua está exportando a ese mercado; especialmente a El Salvador. Por tanto, los precios de los mismos se fijarán ahora; no sólo en los mercados de Managua, sino también en los mercados más importantes de la región,  generando una gran demanda; y cuyos consumidores tienen mayor poder adquisitivo. Esto ha provocado el alza de dichos productos; favoreciendo a los productores,  a la generación de divisas y la reducción del déficit comercial con Centro América.

 

No obstante, han surgido opiniones en contra de esta tendencia en los mercados; esto es debido, a que por una parte se está rompiendo el monopolio de los grandes compradores locales, quienes por décadas han fijado los precios, sin ninguna regulación. Así mismo, la apertura de nuevos mercados les resta posibilidades de controlar los precios, según sus intereses monopólicos. ¡Esto por supuesto no les agrada.....!. No fue casual, que el mayor comprador de lácteos en el país se haya quejado de competencia desleal -según ellos-, en clara alusión a los compradores salvadoreños.

 

También, a los sectores políticos populistas y electoreros no les agradan las alzas; especialmente de productos que son parte indispensables de la canasta básica de los nicaragüenses. Algunos de ellos no estarán de acuerdo con el libre mercado, y en nombre de los consumidores, buscarán mecanismos de regulación y control de precios. Dirán que están defendiendo a los consumidores locales, de los especuladores y acaparadores extranjeros, etc.

 

Pero la verdad es otra. Los monopolios desean mantener sus márgenes de ganancias a costa de los bajos precios que les pagan a los productores; y los políticos desean que los productores especialmente campesinos, continúen subsidiando los bajos salarios que el gobierno mantiene regulado. El alza de productos básicos, debido a los mejores precios en el mercado centroamericano, crea presiones en los bajísimos salarios nicaragüenses; los sindicatos protestan y los políticos se aprovechan. Surgen corrientes populistas y hasta reguladoras del mercado libre.

 

Lo cierto es que el gobierno y el sector privado deben comprender que esas son las implicaciones naturales del libre mercado; y que lo más natural será que los salarios de los nicaragüenses sean ajustados a los mínimos centroamericanos. Por su parte, los empresarios tienen que comprender, que deben generar utilidades, basados en mayores niveles de competitividad; y no, por un sistema basado en mano de obra barata, al que penosamente llaman ventajas comparativas.

 

Ha llegado el momento de ajustar el salario mínimo; los bajos salarios pronto no serán ventaja para la empresas poco competitivas, los monopolios no serán los compradores exclusivos de muchos productos agropecuarios. Por tanto, los productores recibirán mejores precios, todo gracias al libre intercambio de productos, en los mercados centroamericanos a causa de la unión aduanera y el tratado CA-4.    

 

Ing. Juan Leonardo Chow Z.

Gerente, SEJICSA

Tel # 713-2164.