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EN EL BALONCESTO TRINITEÑO: SAN JOSE, EL REPARTO Y
CARIDAD LUCHANDO POR SOBREVIVIR |
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He visto luchar y rifarse el físico
a varios equipos alrededor de las distintas etapas clasificatorias en el
baloncesto municipal, departamental y nacional; es como una especie de sobre
vivencia ante las olas y tempestades, ante la asfixia que conlleva la
desesperación de ver alejarse una posibilidad de vida, la angustia por no
penetrar en el mínimo para sobrevivir; esta odisea la han vivido los
distintos clubes de baloncesto de La Trinidad, llámense estos; San Antonio,
San José, Caridad, El Reparto, San Isidro, La Caña, La Garnacha, etc evidentemente esto pasa en todos los deportes; la
frustración inunda al ser humano, al deportista, al fanático, al dirigente,.
Si hoy fuera la culminación de la liga ya San Antonio con el ingreso del
defensa de poder Gonzalito García Lorente, la
fuerza del poste, el Torito de la Consuelo y sus novedosos triples y la
ligereza de un Juan Uriel y no se diga la defensa de Pripa
y Luis Centeno “La Vaca”, pues hablamos de un
conjunto de también sangre nueva que comenzaría a acariciar el sueño de una
final, pero oye, hay que despertarse porque todo puede suceder, nada está
escrito en piedra, haría falta ver el comportamiento de los tres tigres
sueltos, CARIDAD, SAN JOSÉ Y REPARTO, si hoy fuera la final, esa final sería
con el papacito de San Antonio, El Reparto, un reparto de corazón con Yader “El Enano” y sus feroces tiros de media, un
Cristian “Pinol” Mairena luchando por la cima del
puntaje en triples y puntos contra Noel Bochinche, un Chico “Zapote” encendido con las jugadas que solo el sabe hacer
y no se diga a un espigado Rider de La Caña y al
legendario Roberto Lezcano; ese reparto le hace
daño a San Antonio, con Lesber Urrutia y sus
tiritos escalonados, aún con la deserción de Hollman
Lezcano “El Catra-cho” que recientemente fue canjeado a Caridad. Por otro lado si analizamos al
equipo de CARIDAD, el talentoso conjunto que ve derribarse como las extintas
torres gemelas su caudal y potencial humano y deportivo de años, hoy por hoy
con sus mejores hombres a la cabeza como los son. Rodolfo Benavides, “Rosquetón” Espinoza, Yilmer Suazo Jr., Wainer Solórzano, Felíx “Gato” Ruiz, Joaquín Fuentes, Justi
Sarabicha, etc, esos
titanes del pasado reciente que se ven desvanecidos, inseguros y hasta
perdedores, han venido tropezando hasta sin la poderosa barra que juego a
juego se nota cada vez mas pequeña, ese conjunto si no pasa a la final podría
llamarse, lo que el viento se llevó; imagínense ustedes los que hace muy poco
engrosaban su nómina letal si en estos momentos tuvieran en el equipo: Chico Zapote, ahora con el Reparto, Santos Lenín
Moreno, defensa de poder, ahora con San José, Harvey
Flores en la USA, Pancho Puna, en la USA, Miltón
Valdivia en la USA, El Chino, en la USA, Lester
“Patacón” Moreno, fuera de juego, Osman “El Pony” Espinoza, retirado, El Negrito del difunto Casiano el más
temible en los triples fuera del club, una selección, todo eso hoy, es
historia y un doloroso recuerdo para Caridad. Si abrimos la página del aguerrido
Equipo SAN JOSE del extinto entrenador y dirigente Ronmel
Tijerino, nos damos cuenta que los aires que
soplaban con Heyder Hidalgo ”Camita”
hoy en la USA, como líder de aquel equipo que eliminó en final a la selección
de San Isidro comandada por Chintana, esos aires ya
no favorecen en un ciento por ciento al batallador San José. Heyder Hidalgo, fue la médula espinal del equipo que hoy
es comandado por Julio Adán “El Pajaro”, asistido
por el “Chele” Alvaro,
por la defensa de poder Lester “El Macho” el veloz
Cristian Evenor y el ahora defensa Santos Lenín Moreno; así como los vemos a lo mejor sin tantas
figuras representativas, San José puede darnos nuevamente la sorpresa, es un
equipo que no se da por vencido hasta el último suspiro, sangre y aliento a
favor del equipo y si hay algo por lo cual caracterizar a San José es por su
coraje, su valentía y que no se rinde. Ese es el San José que espera con
Kevin Zeledón, el triplero Ibis Meneses, Carlitos Urrutia y Willie Mairena, si ellos pasan a la final, agárrense que pasaron
con un tigre hambriento. Esa final es esperada, ojalá que la fanaticada acoja
su verdadera pasión y visite el coloso de concreto y se den un permiso, un chance de apoyar a su equipo preferido; los jóvenes
deportistas esperan los aplausos y la fanaticada
espera de ellos su entrega y sobre todo el respeto al barrio, a los
patrocina-dores y a la camiseta; ¿cómo? Decidiéndose entre el vicio o el
deporte. Lic. Nibardo
Rodríguez Comentarista Deportivo nibardo06@hotmail.com Cel #
8362227 |