EL TRABAJADOR EMPRENDEDOR

 

 

La gerencia no puede descuidar dentro del desarrollo del capital humano a sus trabajadores, todo lo contrario, debe motivárseles a que manifiesten su creatividad, potencial que traen consigo, capacitándolos desarrollándoles sus habilidades a fin de formar un equipo de trabajo emprendedor, que garantice éxito en su gestión y que sus resultados beneficien a todos.

En esta oportunidad, nos adentramos en la relevancia de saber usar adecuadamente las capacidades de los trabajadores que se caracterizan por ser emprendedores, para ello analizaremos su alcance, beneficios y proponemos algunas sugerencias.

En toda organización, es misión y responsabilidad  del departamento encargado de la selección de personal, determinar cuales son aquellos individuos emprendedores y por ende, beneficiosos para la empresa. No se puede seguir desperdiciando su talento, ese capital humano que de sabérsele manejar adecuadamente los resultados serían otros.

Dentro de las investigaciones realizadas por la cátedra de comportamiento organizacional del Programa de la especialidad de Gerencia de Calidad y Productividad del Área de postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo, se ha venido investigando de cómo la gerencia está considerando la capacidad emprendedora de sus trabajadores, qué está haciendo al respecto, cuál es su alcance y repercusiones, especialmente en las Pymes en donde hay poca atención al respecto, incidiendo significativamente en su clima organizacional y aprovechamiento adecuado, productivo del talento humano que poseen.

Lo cierto, que es inobjetable, que tanto en las industrias, instituciones, organizaciones sean estas públicas y privadas, existen trabajadores emprendedores en sus distintos niveles: gerentes, ejecutivos, secretarias, técnicos, obreros, así como la realidad de que se hace poco por descubrirlos e incentivarlos a desarrollar sus habilidades a fin de que aporten sus ideas y se les saque el provecho adecuado que estas generan.

Uno los puede llegar a detectar de proponérnoslos, basta identificar algunas características, entre ellas, “si utilizan los recursos disponibles”, si son individuos, que rara veces lo consultan cuando trabajan en un proyecto; si se busca el mayor número posible de contestaciones preliminares; si se interesa realmente en conocer su punto de vista, tenga casi seguro, que esa persona sabe lo que tiene entre manos y usted, debe tenerlo presente para encomiendas importantes en el incierto futuro.

Analice y observe si conoce la información, los datos, es decir, vigile al subalterno que siempre tiene una contestación rápida a flor de labios. Considere si ellos “balancean sus informes”, es obvio, que un empleado diligente permite que sus actos hablen por él. Un informe escrito puede revelar muchas cosas del informador. La preparación de informes es parte esencial del funcionamiento y éxito de una empresa, pero a menudo se utiliza el informe externo y complicado como sustitutivo de la acción. La persona que actúa más, habla menos.

Le sugerimos que analice además, si sus trabajadores se “desaniman fácilmente”, cuando nos encontramos con este caso, que se desaniman ante el primer obstáculo, debemos estar alerta, debido a que se nos está pidiendo más estímulo, más motivación.

También se debe estar atento si “termina el trabajo”. Para ello se puede pedir un inventario de sus tareas corrientes sin finalizar o bien puede preguntársele, ¿cuándo le fueron asignadas y cuándo se supone fueron terminadas?, ahora bien, si los records demuestran una tendencia a acumular, desígneselas al que termine su trabajo, así como esté atento a cuáles son las causas que impiden terminar su trabajo y darle solución a esta situación.

Este atento con quien se desorienta o se confunde su trabajador, además, si son personas puntuales. La experiencia demuestra que un trabajador emprendedor, jamás quitará la vista de la fecha señalada para terminar con su trabajo asignado. Si se le presenta complicaciones u obstáculos imprevistos, lo informará a su superior para que ajuste la fecha, pero no la abandonará.

Por último, sugerimos que mida el rendimiento de sus trabajadores y cuídese del que afirma ser un experto delegando, porque sencillamente es un perito esquivando un trabajo.

Un buen emprendedor no huirá de los detalles y recomendamos no se deje impresionar por los jóvenes ejecutivos que le dicen que se harán cargo del cuadro general y dejarán los detalles a otros.

 

Usted si está a cargo de una gerencia o se encuentra como ejecutivo responsable de un departamento de relaciones, cualquiera que sea, debe estar atento ante los trabajadores emprendedores. Pregúntese si usted lo es y sorpréndase en sus actuaciones. ¡Suerte! Simplemente no descuide ese potencial, que puede ser de mucha utilidad a su empresa o negocio.

Carlos Mora Vanegas

Ingeniero Administrador

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