DECÁLOGO DE LA TOLERANCIA

 

1. Ser tolerante es ser paciente, comprensivo, respetuoso y transigente con todos y cada uno de los seres humanos.

2. Conviene distinguir entre persona y conducta. A la persona se le valora y se le comprende. De las ideas se puede y se debe discrepar.

3. La persona tolerante posee un nivel elevado de comunicación efectiva: No se escuda en la tolerancia para no manifestar o defender los principios, tampoco avasalla o impone a nadie sus ideas.

4. La Tolerancia no es un simple acuerdo de no agresión, sino que promueve el entendimiento de las personas e instituciones. Lleva a la unidad.

5. El conformismo o la indiferencia ante el mal uso de las normas y valores no es tolerancia, pues este valor bien entendido debe incluir la ayuda mutua para buscar y encontrar lo mejor para las personas.

6. La tolerancia valora y respeta las diferencias como factores que producen hermandad y sinergizan las relaciones.

7. Nadie posee toda la verdad, puesto que la Verdad es inalcanzable para el ser humano.

8. Tolerar no debe llevar al relativismo y subjetivismo. No puede constituirse en baluarte de la apatía intelectual ni quitarle fuerza a la búsqueda de la verdad.

9. Las minorías y los débiles necesitan del apoyo de todos. La verdadera democracia hace valer el voto de la mayoría, pero sin descuidar o atacar a los grupos o personas más necesitadas.

10. La tolerancia no está reñida con el ejercicio de la autoridad. La ley hay que cumplirla y hacerla cumplir.

 

Revista El Esteliano