ORIENT BOLIVAR  JUAREZ

TREINTA AÑOS DE LABOR CULTURAL

Los reconocimientos se hacen en vida; es por eso que hoy quiero  reconocer el trabajo sistemático y los aportes que ha dado a las letras nicaragüenses. Orient Bolívar Juárez (1955), miembro del Centro Nicaragüense de Escritores, que en el  año 2004 cumplió treinta años  de fructífera labor.

 

Orient Bolívar Juárez, poeta, ensayista, investigador, promotor de cultura, es hijo del  poeta mártir José Juárez Espinoza y surge en Estelí, la tierra de Samuel Meza, Simón Barreto, Julio Icaza Tijerino, Alcides Meza Molina,  Leonel Rugama, allá donde hizo escuela su Maestro, Alejandro Dávila Bolaños. Orient Bolívar es digno  continuador de ese linaje literario y con su quehacer ha dado múltiples y sustantivos aportes a la cultura e historia de Nicaragua.

 

Así lo vemos escarbar y desenterrar trozos apreciables historia, con la pasión y cuidados de un arqueólogo; sacando  de las profundidades del  olvido a personajes singulares de la cultura e historia que yacían en el limbo; Juárez  los rescata e  incorpora en toda su grandeza y justicia a la memoria colectiva e histórica de nuestro pueblo. Son ilustrativos  dos  trabajos suyos muy importantes: “Maximiliano von Sonnenstern, contribución a la cartografía Nacional”. (Managua, INETER, 1995, 238 p.), así como “Diocleciano Chávez, el naturalista de Nicaragua (Biografía, Managua, Nuevo Signo, 1997, 42 p.).   Chávez fue co-fundador y director del Museo Nacional.

 

Mas no sólo es el escritor que elabora la biografía de don Diocleciano Chávez,  sino que Juárez también rescata y escribe la historia de dicha institución centenaria –Museo Nacional- y aún más, retoma el proyecto de modernización del Museo Nacional en 1997, cuando asume su dirección, hasta el  traslado del mismo al nuevo Palacio Nacional de la Cultura. Es entonces cuando logra,  con apoyo de ASDI y del Museo Real de Estocolmo, impulsar las investigaciones arqueológicas y brindar asistencia a la Red de Museos de Nicaragua (Rivas, Ometepe, Ciudad Darío, El Castillo y otros).

 

Igual ocurre con Maximiliano Von Sonnenstern, al que bautiza como el  “Padre de la Cartografía Nicaragüense”, por ser autor de los primeros mapas oficiales de Nicaragua y de la primera Geografía, lo cual expone en su libro; el que sin duda vino a  llenar el vacío que había en  la bibliografía nacional sobre el tema cartográfico.

También asesora a INITER, en 1996 y preside el “Comité Pro-Celebración del 50 aniversario de la Cartografía Nacional de Nicaragua”, donde impulsa  el primer Concurso de Cartografía Nicaragüense, apoyado por el Ministerio de Educación.  Logra que INETER le done al Museo Nacional, una colección de valiosos equipos antiguos de cartografía, para la  creación de una Sala Cartográfica.

 

En el ámbito literario, Orient Bolívar es uno de los primeros escritores de la guerra de liberación nacional en el género de testimonio, con la publicación  en 1980 de;  Orosí, memorias de la guerra en el Frente Sur “Benjamín Zeledón”. Después incursiona en el campo de la historia local,  realizando importantes investigaciones sobre la ciudad de Estelí, donde en su juventud, desarrolló un fecundo activismo cultural, formando varios grupos literarios y artísticos como el “Grupo 7”, la “Peña Cultural de Estelí”, las galerías de arte “Génesis” y  Cuical”; y el Teatro Experimental de la Escuela Normal de Estelí. Sus primeros poemas aparecen en la  Antología de la Poesía Esteliana  publicada por Pablo Antonio Cuadra en La Prensa Literaria del 12 de Julio de 1975.

 

Sobre Estelí encontramos dos prolíficos trabajos: “Causas de la creación, supresión y restablecimiento del departamento de Estelí a fines del siglo XIX” (CIEETS, 1995, 81 p.) y “La Catedral de Estelí, Historia y Arquitectura” (Managua, HISPAMER, 1994, 238 p.),  del que la doctora María Dolores Torres dice: “Se puede afirmar que este libro constituye una valioso aporte para el estudio de la arquitectura religiosa nicaragüense, sobre la que existen escasas investigaciones. El autor ha logrado demostrar a través de este libro que por encima de las convulsiones telúricas y sociales, la misión del arte es construir y conferir dignidad a la existencia humana”.

 

El campo de investigación de Orient Bolívar abarca varias temáticas, siendo una de ellas la historia del liberalismo nicaragüense, al que hace también importantes aportes con dos textos: uno editado en 1995, “Por Nicaragua, por el Partido Liberal, por el General Zelaya: polémica histórica, José Madriz-Adolfo Altamirano”. (Managua, Impresiones y Troqueles, S.A., 261 p.) y el otro  escrito en 1999, “El internacionalismo liberal de José Santos Zelaya”, (Managua, grupo ESE, 18 p.). Es el primer escritor nicaragüense que hace la más completa recopilación sobre la historia del Ferrocarril con su trabajo: “El Ferrocarril de Nicaragua: historia y liquidación”. (Managua, Comisión de Liquidación del Ferrocarril de Nicaragua, 1997, 135 p.).

 

En 1998 no sólo rescata, escribe  y publica  la historia de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua; sino que es el elemento clave que logra, junto con el Dr. Emilio Álvarez, el resurgimiento pleno de dicha Academia en su segunda época. Como Secretario General de la Academia (1997- 2002), sentó las bases para la reactivación efectiva de la Academia, reanudando la publicación de su Revista a partir del número 45; ampliando su membresía, estableciendo convenios nacionales e internacionales, legalizando la Academia en el Registro de Asociaciones del Estado conforme las nuevas leyes, consiguiendo que por primera vez en su historia, se le diera la asignación de una partida presupuestaria  de medio millón de córdobas, -Presupuesto General de la República-, de igual forma consiguió con la dirección del INC, que  se le brindara un espacio para su Sede permanente en el Palacio Nacional de la Cultura, en su segundo piso. 

 

En 1999 asume la dirección  del Archivo Nacional de Nicaragua,  que encuentra en condiciones extremadamente precarias, con  escasa proyección, con una ley obsoleta que condenaba al Archivo Nacional a su extinción. Actualiza los inventarios de los fondos: Presidencial, Gobernación, Educación, Ferrocarril, Hacienda, Información y Prensa de la Presidencia, Planificación Urbana, Guardia Nacional, Justicia, Adolfo Díaz, Cultura, y demás  colecciones; y también formuló proyectos para la  modernización del Archivo.

 

También dió impulso a las relaciones internaciones del Archivo Nacional, haciéndolo participe de importantes programas iberoamericanos de ayuda como ADAI. Fue por ese trabajo tesonero que llegó  a ocupar  la Secretaria General de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA).

 

No puedo dejar de mencionar, en estas líneas su dedicación especial a la cartografía histórica y a la investigación histórica de los conflictos internacionales de Nicaragua; meritoria labor que lo llevó a formar parte del equipo de  expertos  consultores  integrado por la Cancillería nicaragüense para el histórico juicio promovido por Nicaragua contra Colombia ante  la Corte Internacional de Justicia de la Haya.

 

Por: Wilmor López

wilmorl@ibw.com.ni