ESTADO DE DETERIORO EN LOS PETROGLIFOS DEL MUNICIPIO DE ESTELI

Soporte fragmentado, Sitio La Joya, Estelí.

Desde 1923 los petroglifos de Estelí han sufrido un deterioro constante –hace 82 años -, cuando las piedras fueron removidas de su lugar de origen y traídas en carretas jaladas por bueyes a la ciudad de Estelí, para las celebraciones del Centenario que fueron trasladados de Villa Vieja al Valle de Michigüiste, esta fue una orientación que hizo el alcalde de ese momento. Desde esa fecha los petroglifos han sufrido mucha alteración en cuanto a:

* El cambio de su lugar de origen, se pierde toda una información valiosa como es tener una referencia sobre la orientación cardinal, como estaba organizado el conjunto, si estaban solos o formaban parte de un equipo, o que armonía hacían entre ellos.

* En el parque Blanca estuvieron varios años a la intemperie, recibiendo todos los efectos de la naturaleza, y posteriormente se da una reubicación en 1979, hacia el centro del parque con un diseño de tipo decorativo y arquitectónico y como muralismo monumental, pero siempre estaban bajo sol y lluvia.

* Desde los años sesenta estos petroglifos ya habían sido alterados por que fueron pintados los surcos con pintura acrílica. En la “Monografía de Esteli” de Julián Guerrero y Lola Soriano, aparecen fotos donde los petroglifos están pintados. En 1970, en el libro “Estas piedras que hablan” de Hidelberto María, también hay fotos donde se demuestra la alteración. Esa práctica de ver estos grabados pintados continúa en los años sesenta y ochenta, como una manera de poder apreciar las piedras como si se hubiera visto más atractiva.

* En 1991 se movilizan las piedras en un plan decorativo para ponerlo delante del Centro Recreativo Las Segovias para su inauguración y las piedras sufrieron rasguños, rayado por las grúas; una de ellas se safó de la grúa y se partió en dos.

 

La misma alteración se da al construir cercos con estas piedras, lo vemos en el sitio de Las Pintadas, hace años en algunas visitas que hice al sitio, varios grabados  estaban en los cercos en pequeñas piedras, posteriormente algunas personas se los llevaron de manera inescrupulosa, perdiendo una valiosa información.

 

Otro ejemplo muy común es el adornar nuestras casas con estos petroglifos, un ejemplo latente es la piedra que se encuentra en la esquina de la pared de la casa del  Dr. Alejandro Dávila Bolaños, trasladada de la zona de Las Pintadas, así mismo en la zona de La Joya lugar que visité en 1995, ahí don Pedro Molina también había transportado al patio de su casa una de estas piedras, esto se logró rescatar a través de un trueque y ahora se encuentra en el Museo de Historia y Arqueología de Estelí. Algunos de los pobladores de la zona se dieron cuenta de la compensación y movieron las piedras con barras, otros ya habían empezado a construir cerco de piedra – algunas se destruyeron -, uno de estos individuos trasladó un petroglifo y lo puso a la entrada de su casa situada en el barrio Orlando Ochoa – Estelí -, además varias piedras que ya estaban quebradas en La Joya, los pobladores las quitaron y los pedazos los fueron a botar detrás del patio de su casa, posteriormente se les ocurrió colocarlos como base para un lavandero.

Los petroglifos que están en el  museo de Historia y Arqueología de Estelí, se llevaron con la idea de rescatarlos y tienen cierto nivel de conservación, se han limpiado y son los que se encuentran en mejores condiciones, todos tienen un valor iconográfico.

 

Lamentablemente no se les ha dado el cuidado que necesitan ejemplo de esto es el petroglifo que está en el Museo donde se refleja un pavón con una serpiente abajo a la cual se le hicieron dos perforaciones con taladros eléctricos en la parte superior, este es otro tipo de alteración y destrucción.

 

¡Vamos a rescatar las piedras que están en Las Pintadas!, fue un lema que se utilizó cuando trasladaron los petroglifos al Parque Blanca, no se sabe que con esta acción se está provocando la pérdida de toda información original, no se va a rescatar mucho de nuestra tradición si seguimos destruyendo tan valiosas piezas de nuestra historia, ejemplo de estos son algunas piezas  que tienen pintas de campaña políticas, otras como la que tiene el emblema de la ciudad de Estelí  la ubicaron en el patio trasero de la Alcaldía Municipal y ahí quedaron secuestradas desde 1995 hasta la fecha. Actualmente, la piedra que se considera el emblema de la ciudad, está totalmente a la intemperie, todo el dióxido de carbono, residuos de diesel o gasolina de los vehículos caen sobre estas piedras, es obvio que continua el deterioro por la falta de conocimiento y de preocupación de las autoridades municipales y la poca valoración que se tiene por el patrimonio cultural.

 

Debemos mencionar que en Nicaragua existe una ley de patrimonio cultural, pero no está reglamentada y ese es uno de los problemas graves que se tiene. Según esta ley una persona puede tener una colección de piedras arqueológicas, pero debe realizar un registro ante el Ministerio de Cultura. Cuidemos nuestro patrimonio.

 

Recordemos que un pueblo sin Historia, es un pueblo sin identidad.

 

Profesor Bayardo Gámez

Docente, Arqueológo y Pintor