LA LUCRATIVA INDUSTRIA POLITICA NICARAGÜENSE

-El sector más rentable-

 

 

 

Muchas veces usted ha visto que renombrados empresarios, de pronto se ven convertidos en ministros o funcionarios públicos del más alto nivel. Mientras eso ocurre muchos se preguntan: ¿Por qué estos hombres de negocios dejan sus empresas, para  luego dedicarse a la administración pública? ¿No le parece qué es extraño? – ¿Es cómo suponer que Bill Gates –dueño de Microsoft- decidiera ser secretario de educación en Estados Unidos, abandonando su multimillonaria y lucrativa corporación? ¿Esto pareciera ilógico? Pero, en Nicaragua lo imposible desde la perspectiva racional, es completamente posible en la política. Es tan así, que hemos visto políticos de derecha  pasar a la izquierda y viceversa; entonces,  porqué no, de empresarios a servidores públicos. ¿Será todo este aparente sacrificio por amor a Nicaragua?.

La verdad de este fenómeno –empresarios en el servicio público- está oculta tras los llamados mega salarios, dietas y estipendios que reciben los servidores públicos del más alto nivel. Estudios sobre retribución en el estado –Nuevo Diario, 18 octubre 2005- indican que los salarios de la elite pública representan el 1% de PIB, esto sin incluir los vehículos, combustible y dietas entre otros. Aquí está la explicación de las decisiones aparentemente irracionales de los políticos criollos, quienes están tras la lucrativa industria política de unos 45 mil millones de córdobas, sin dietas. Por supuesto, esto es mejor que estar a expensa de los mercados para la exportación con sus volátiles precios.

En este contexto las organizaciones políticas se enfocan a un mercado ingenuo de electores; unos apasionados y otros inocentes que reflejan la ignorancia resultante del analfabetismo y bajo nivel educativo que prevalece en la sociedad nicaragüense. –aún nos dan atol con el dedo-. El marketing de los políticos carente de ofertas que promuevan el crecimiento y desarrollo de la nación, más bien se basa en una estrategia de polarización con el afán de repartir el botín del estado sólo en dos grupos, a los que ellos mismos los llaman de izquierda y derecha, -digo ellos-, porque en la práctica no hay diferencia entre la izquierda y la derecha. Sólo para mostrar este notorio comportamiento, observe: los de izquierda prometen la equidad social que según ellos le niegan al pueblo los neoliberales; no obstante, desde la Asamblea Nacional no promueven leyes para impulsar la equidad salarial en el propio estado, del cual ellos son parte. Por esta razón, los funcionarios de la elite de cualquier poder del estado, recibe un salario 100 veces mayor al de la mayoría de empleados públicos de bajo rango (maestros, enfermeras, médicos, etc.). –En Costa Rica la relación salarial es de 10 a 1 y en El Salvador es 11-1.

¿Hasta cuándo aguantaremos la demagogia sobre la equidad social?, cuando en realidad aplican políticas de exclusión y desigualdad -salarios del sector público-. Aquí, los salarios y los servicios públicos ya no son instrumentos que sirven para mejorar la distribución de la riqueza social, sino más bien son los medios para el enriquecimiento de la clase política corrupta que ha gobernado y cogobernado los últimos 25 años; los empresarios convertidos en funcionarios públicos y han optado por la llamada carrera política, impartidas por los caudillos corruptos del momento.

Alto a los atropellos de la dignidad de los nicaragüenses. Necesitamos terminar con los mega salarios y dietas exorbitantes,  terminar con la piñata abierta o encubierta, cerremos filas ante los demagogos y usurpadores del estado, disfrazados de empresarios o líderes de izquierda. Démosle oportunidad –en estas elecciones- con un voto inteligente a aquellos nuevos líderes que los políticos corruptos llaman aprendices políticos. Consideramos seriamente al nuevo liderazgo político, el que está rompiendo los esquemas y hace temblar a los caudillos de la llamada derecha e izquierda. La lucrativa industria política nicaragüense debe caer.

La patria es pequeña y una grande la sueña.

 

Ing. Juan Leonardo Chow Z.

Gerente SEJICSA

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