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Estimadas mujeres; la mayoría de
ustedes conocen los gritos, empujones, golpes y forcejeos que vuelven
infernal la vida conyugal, ya sea en su propia carne o los han observado en
la vida de los padres, vecinos, amigos. Es triste, nadie quiere eso, sin
embargo según Ciclo de Violencia: El modelo del
ciclo de Violencia hace énfasis en que a pesar de que la pareja pase por
etapas de reconciliación, si no existe una intervención o decisión que
interrumpa el ciclo, éste se va a repetir con mayor intensidad hasta un nivel
letal. ¿Quién no lo ha vivido? Se acumulan
las tensiones, por diferencias sobre la educación de los niños, por dinero,
por celos que matan la confianza por cualquier cosa (Fase de Acumulación). En
un momento se descargan las tensiones con golpes o palabras (Fase de
incidente agudo). La tregua amorosa que viene después de terminar el
incidente, ha sido caracterizada como la “luna de miel”. En este momento el agresor suele pedir
perdón y muestra su arrepentimiento a través de gestos como la compra de
regalos, para demostrar que no volverá a suceder. Ahí es donde creemos,
porque queremos quizás, por miedo de cambiar algo en nuestras vidas, por
nuestros hijos, por la reputación social o porque estamos convencidas que
nuestro deber es aguantar. A través de una investigación
todavía no concluida sobre la violencia masculina, queremos entender mejor lo
que están pensando los hombres sobre el asunto. Entre los resultados de los distintos
grupos resaltó una diferencia cultural interesante. Los nicaragüenses
mencionaron más a menudo el amor y los hijos como razones por las cuales las
mujeres no escapan, en su lugar los hombres extranjeros se enfocaron en la
falta de autoestima y relacionado con eso, el miedo de asumir las
consecuencias de una separación.
¿Mujeres, es así que somos capaces de amar a alguien, que nos trata
tan mal? Si realmente nos queremos a nosotras mismas, como también El síndrome de Estocolmo trata de
explicar el por qué las mujeres maltratadas se quedan con su pareja y está
basado en el siguiente acontecimiento: En 1973, en un asalto bancario en la
ciudad de Estocolmo, los ladrones retuvieron a los empleados del banco
durante varios días. Al momento de la liberación, un periodista fotografió el
instante en que una de las rehenes y uno de los captores se besaban, de ahí,
la noción se usa para describir ciertas conductas “extrañas” que demuestran
afecto entre los captores y sus rehenes. El síndrome de Estocolmo se constituye a
través de las cuatro condiciones siguientes: * La victima percibe una amenaza
para su supervivencia física o psicológica. * La victima cree firmemente que el
agresor va a cumplir esa amenaza. La victima, dentro del contexto de
terror, percibe una mínima expresión de amabilidad de parte de su agresor. * La victima percibe la incapacidad
para escapar. Es una estrategia “normal” y activa de supervivencia ante una
situación anormal. Usted tal vez diría: “Pero el me
prometió cambiar”. Hemos preguntado a
los hombres por qué no pueden cumplir con sus promesas. En el fondo es porque
piensan haber actuado correctamente, que su reacción fue culpa de la mujer y
además algo aprendido no se desaprende fácilmente, así no más. Un cambio
requiere un compromiso mucho más profundo, de enfrentarse con sus problemas
hasta buscar ayuda profesional. Exactamente donde esperamos amor y
cariño, nos enfrentamos con sufrimientos inimaginables. Tanto mujeres como
hombres no gozan con lo que han soñado. Las mujeres aguantamos violencia por
falta de autoestima y dependencia económica y a menudo respondemos con
violencia psicológica, los hombres ejercemos violencia igualmente por falta
de autoestima y por dependencia emocional.
Urge que nos desarrollemos completamente en seres adultos y adultas
independientes y responsables para que nos respetemos mutuamente y para que
nos demos la oportunidad de vivir el amor maduramente. Nos interesan qué están pensando
ustedes sobre el tema y que experiencias han tenido, ya sea como mujer o como
hombre. Escríbannos al correo: info@pronica.ch Sus comentarios alimentarán nuestra
investigación. Les aseguramos la confidencialidad. Jeannette Büsser,
Cooperante Asociación de Mujeres Xilonem - Estelí. |