NUESTROS PARQUES: UN PATRIMONIO CULTURAL

Parque Central 16 de Julio

Parque Infantil Wilfredo Valenzuela

Los parques, espacios tridimensionales creados para la recreación y ornamentación, que en nuestra ciudad, constituyen parte del escenario donde transcurre la vida cotidiana de los estelianos. Dos parques delinean el rostro de Estelí: el parque 16 de Julio, más conocido como Parque Central que forma un conjunto arquitectónico armonioso con la catedral y la fachada de la alcaldía Municipal, y el parque  Wilfredo Valenzuela más conocido como Parque Infantil, lleno de colores, juegos para niños y adornado con hermosos murales, ambos iconos de nuestra cultura y esperanza.

El primero, fue planificado y decidida su ubicación en 1823, bajo el Gobierno Municipal de Don Joaquín Chavarría; posteriormente en 1906 se le da el nombre de  “Parque Blanca” en honor a la esposa del Presidente de esa época, General José Santos Zelaya. En 1965, se mejoró la ornamentación con la estatua de la Madre que está localizada en la parte noroeste, en honor a todas las madres de Nicaragua y en especial a las estelianas. En 1979, se le cambió el nombre a Parque 16 de Julio, en honor a la liberación de la ciudad, bajo el gobierno Municipal del Licenciado Francisco Moreno.

No hace muchos años, cerca del quiosco se alojaban animales, tales como: tortugas, lagartos, entre otros, pero después de algunos años fueron llevados a centros de protección para un mayor cuidado de los mismos.

Pero los personajes y transeúntes aún permanecen en él moldeando el ambiente como lo hacen las fritangueras que degustan a sus clientes con riquísimos vigorones, carne asada, refrescos y chiverías. Integrados a la dinámica diaria del parque, aún bajo aguaceros,  encontramos a los legendarios lustradores, ellos ya son parte del paisaje y rostro del parque. Se complementan con los vende periódicos, y los transeúntes que reposan, sueñan y analizan sentados en bancos de cemento. Por supuesto, acuden sagradamente las parejas de enamorados para renovar su pacto de amor, y para los mirones, las muchachas que con su ondulante andar y frescas sonrisas, erizan los cabellos del sexo opuesto.

El ambiente se alegra con los niños, y los fotógrafos que graban la alegría de los visitantes, mientras el día se hace viejo desde que las barrenderas pasaron oscuro, los autos eléctricos rentados para niños se apagaron y las cámaras necesitan el flash para captar los colores, pero aún así, siempre están los parqueros o cuidadores – Lolo, Cabro Luis, Don Catalino, Don Juan José- Ellos reviven las historias que afirman, que Francisco Castro conocido como El Mudo, se crió en el parque desde los 12 años.

Por su parte, el Parque Infantil, fue creado como un símbolo de esperanza, de alegría para la niñez esteliana, un recordatorio de que debemos respetar y velar por los niños de esta ciudad. Fue creado el 10 de Septiembre de 1980, por iniciativa del Ejército Nacional en honor a Wilfredo Valenzuela, un niño de 13 años que murió a manos de la Guardia Nacional en 1978.

Hoy este parque es un sitio que recibe diariamente grandes cantidades de niños que vienen con sus padres, sus nanas. Llegan también niños de preescolar que  juegan incansables en las resbaladeras, el sube y baja, la cabañita. Este parque posee una variada vegetación, murales pintados en las paredes.

Ambos parques, son de gran importancia en nuestra ciudad, son referencias para los turistas y visitantes. Son parte de nuestro patrimonio municipal, poseen historias exclusivas de nuestra ciudad,  reflejan quienes somos, nuestro diario vivir, son parte de nuestra historia. Cuidemos lo nuestro, preservemos su forestación y sobretodo promovamos más y mejores lugares para que nuestra juventud y niñez se recreen sanamente.

 

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