LOS HURACANES

QUE SON, COMO SE FORMAN Y QUE MEDIDAS TOMAR

Los huracanes son fuertes vientos que se originan en los océanos tropicales y que giran en grandes círculos contrarios al sentido de las manecillas del reloj; vienen acompañados de lluvias. Se les llama también ciclones y tifones. En la región ecuatorial se producen entre 80 y 100 al año. La temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. En el Pacífico Noreste, comienza el 15 de mayo y finaliza el 30 de noviembre.

 

Los huracanes se inician como depresiones tropicales que van ganando fuerza por la humedad y el aire caliente. Una depresión tropical se convierte en huracán oficialmente cuando sus vientos alcanzan una velocidad de 120 km/h. Este complejo de nubes gira a grandes velocidades sobre un eje central conocido como el “ojo del huracán”. El promedio de duración de un huracán es de aproximadamente 9 días, y durante ese tiempo puede desplazarse a grandes distancias. El huracán provoca grandes daños, principalmente por donde pasa el “ojo del huracán”. Muchas personas mueren aprisionadas por los escombros; otras, por las inundaciones que se presentan debido a la caída de lluvias torrenciales, así como a causa de las enfermedades que acompañan al huracán, provocadas, generalmente, por la contaminación de agua y la escasez de alimentos.

¿Qué podemos hacer para reducir los efectos de los huracanes?

 

      Acatar los estados de alarma, la preparación y la oportuna evacuación, continúan siendo los métodos más efectivos para evitar pérdidas humanas cuando se presentan huracanes. Todo esto debe ser parte de un plan prevención de daños que debe practicarse a través de simulacros en la familia

           Escuchar las emisoras de radio o canales de televisión locales por si emiten información de última hora sobre los huracanes.

           Asegurar los objetos fuera de la casa y guardar todos los muebles de jardín, adornos y decoraciones que se encuentren fuera (plantas colgantes, basureros, palas).

           Asegurar bien el techo, las puertas y las ventanas. Cubrir todas las ventanas de la vivienda con contraventanas. La cinta adhesiva no evita que se rompan los cristales, así que no se recomienda su uso.

           Llenar el tanque de combustible del automóvil.

           Tener a mano fósforos, linternas, botiquín de primeros auxilios y medicamentos; agua potable, radio, documentos personales y alimentos enlatados como parte de las precauciones.

           Guardar en bolsas plásticas todos los documentos importantes, y colocarlas en un lugar seguro y alto de la casa.

           Dentro de la casa, preparar el lugar más seguro y fuerte.

           Si cerca de la casa existen árboles que pueden dañar la casa, podarlos.

           Encorralar a los animales en un lugar seguro y cubierto.

           Continuar escuchando las emisoras de radio o canales de televisión locales por si emiten instrucciones.

           En caso de haber dejado la casa, no regresar hasta que las autoridades lo indiquen.

           No hay que tocar alambres eléctricos caídos.

           Inspeccionar si la vivienda sufrió daños.

           Utilizar linternas si está oscuro; evitar el uso de velas.

 

Fuente: www.eurd,org.fulltext/abcdesastres/teoria/huracan.htm-9k