|
HAZ DE TU VIDA UN PAPALOTE Por: David Montalvo
Treviño. |
Podrá ser tarde para todo, excepto para ser tú. - E. J. Malinowski Cuando hace algunos años inicié
mi labor como escritor y conferencista en desarrollo humano, nunca imaginé la
cantidad de personas que se iban a cruzar en mi camino como maestros o ángeles
ocasionales para brindarme grandes enseñanzas. Cada día, sobre todo después de
alguna conferencia, curso, presentación o encuentro inesperado, compruebo la
magia que surge cuando haces lo que realmente quieres y eres lo que realmente
estás llamado a ser. En esos momentos, ángeles y
maestros, aparecen cuando menos los esperas, se
abren las oportunidades, se te presentan opciones interesantes, te llega una
carta, te hacen una llamada o invitación, pero sobre todo se te va marcando
el camino para que con tu propia libertad vayas eligiendo dar los pasos
correctos. Todas las personas, ¿Todas? Sí,
hasta las que nos caen mal, tienen la posibilidad de emprender, de crear su
propio plan, de soñar, de hacer lo que realmente desean. La importancia
radica en darse cuenta y en atreverse a dar los pasos necesarios. Recuerdo aquellas frases como:
"Cada quien su vida", "Cada quien hace de su vida un
rehilete", "Cada quien hace lo que le venga en gana". Ideas
que para muchos pueden parecer egoístas, agresivas o egocéntricas, pero
cuando vas avanzando en tu desarrollo personal te das cuenta de la gran
verdad que encierran. Cada quien es responsable de su
propia vida. Cada uno tiene la libertad de elección, de ir por el camino que
la mayoría recorre o inclusive construir un nuevo sendero. Esa es la
diferencia entre los emprendedores que dejan huella y los que simplemente
tienen algunas cuantas ideas. La vida es una exquisita
aventura para emprender, un desafío, un encuentro, un misterio, pero que,
para disfrutarla al máximo, lo primordial es hacerse cargo de la propia
existencia. Somos especialistas en postergar
nuestras ideas, proyectos, planes, sueños. Encontramos culpables que van
desde la crisis, el desempleo, la inflación, hasta el sueldo. Sin embargo, a pesar de eso y
miles de excusas más, nuestra vida continua, el mundo gira y el tiempo no se
detiene. Ahí es cuando el ser humano saca su poder interior para demostrar
que es más que las circunstancias y que, definitivamente, cada quien hace de
su vida un papalote, pero estoy seguro de que en el cielo habrá papalotes
muy, muy diferentes. ¿De qué color es tu papalote hoy
en día? ¿Vuela alto o ni siquiera ha logrado despegar? ¿Es colorido y con
vida o grisáceo y a punto de romperse? ¿Has apoyado a otros para que puedan
mantenerlo en el aire? ¿Te la pasas envidiando los papalotes ajenos y
quejándote de porqué el tuyo es diferente?. Nadie vivirá por nosotros. Ese
papalote llamado vida depende de nuestros pensamientos, de nuestras acciones,
de lo que hagamos o dejemos de hacer. Espero que en este día te puedas
preguntar si realmente estás siendo quien deberías ser y si realmente te
sientes apasionado e inspirado con lo que haces. Habrá gente que estará
impidiéndote el vuelo, tratando de tirar el papalote con sus pedradas en
forma de comentarios como: "No pierdas tu tiempo", "Es
imposible", "Esa idea está loca", "Déjate de cosas y
ponte a estudiar", "Nadie lo ha logrado, tú menos", "Por
algo no lo han hecho", entre otras cosas. El límite es el que se impone
el ser humano. Si cada uno de nosotros,
dedicáramos más tiempo a construir nuestro papalote en vez de estar viendo lo
que hacen o dejan de hacer los otros, estoy seguro de que el cielo tendría
millones de papalotes coloridos volando en todo lo alto, sintiéndose
plenamente realizados. Atrévete a dar el primer paso
para hacerte cargo de tu existencia, más allá de las opiniones del mundo o de
las circunstancias. David Montalvo Treviño Escritor y conferencista,
especializado en calidad de vida http://www.davidmontalvo.com.mx |